El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha ratificado en una sentencia la condena a cuatro años de cárcel impuesta al joven de nacionalidad colombiana que agredió a un enfermero en el Metro de Madrid, en contra del aumento de pena que solicita la víctima.
El incidente se produjo la noche del 13 de julio de 2021 cuando un pasajero pidió al chico en repetidas ocasiones que se pusiera la mascarilla en el metro, ya que entonces era obligatoria por la pandemia.
En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, los magistrados confirman ahora la expulsión de España del agresor durante diez años al desestimar el recurso de apelación interpuesto por la víctima contra la sentencia que condenó al acusado a cuatro años de cárcel frente a los ocho años y medio que reclamó la Fiscalía.
Al acusado se le condenó por un delito de lesiones dolosas en concurso ideal con un delito de lesiones de pérdida de miembro principal por imprudencia grave.
En su recurso, la víctima se negaba a calificar lo ocurrido como una imprudencia. Sin embargo, la Sala determina que «el grave resultado producido en el ojo de la víctima ha de atribuirse a un comportamiento imprudente y no doloso», indicando que se produjo por el golpe que propinó el acusado con el móvil.
La sentencia de instancia sostenía que ese golpe dado con el borde del móvil no revestía «el grado de peligrosidad» en el caso de que se hubiera dado con un objeto punzante, por lo que era posible «pero no altamente probable que la acción descrita desembocara en el gravísimo resultado lesivo producido» en el ojo.
En el juicio, el fiscal solicitó para Juan Camilo ocho años y medio de prisión por un delito de lesiones. Además de la pena de prisión, la Sala acordaba su expulsión de España, sin que pudiera volver en 10 años, y que indemnizara a la víctima con 72.000 euros.
El sanitario, entonces enfermero del Hospital 12 de Octubre, perdió la visión de un ojo por la gravedad de la lesión. Los hechos quedaron grabados por las cámaras del suburbano, que mostraban que el agresor era la única persona que no llevaba mascarilla.
En el juicio, el chico manifestó que le golpeó con el brazo sin intención de hacerle daño al sentir pánico al haberle pegado un puñetazo antes la víctima, negando haberle golpeado con un objeto contundente.
Los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del 13 de julio de 2021 en el interior de un vagón de la Línea 1 de Metro, en el trayecto comprendido entre las estaciones Cuatro Caminos y Alto del Arenal.
Cuando el convoy se encontraba a la altura de esta última estación, en Puente de Vallecas, un febrero que viajaba en el mismo, identificado como G. M. C., requirió a un joven de nacionalidad colombiana de 20 años para que se pusiera la mascarilla.
Según el relato del Ministerio Fiscal, el enfermero reclamó en repetidas ocasiones al pasajero que se colocara «correctamente» la mascarilla, dado que la llevaba puesta a la altura de la barbilla sin cubrir nariz y boca. Aunque otros pasajeros del convoy se unieron a este llamamiento, el acusado se negó «reiteradamente» a ello.
En un momento dado, el propio enfermero fue quien colocó la mascarilla al hombre, por lo que comenzó entre ambos una discusión en la que se lanzaron mutuamente patadas y puñetazos hasta que fueron separados por otros usuarios, sin consecuencias lesivas para ninguno de ellos.
"gilipollas, ojalá te mueras"
Cuando una vez que el vagón se detuvo en la parada de metro Alto del Arenal, y antes de salir de su interior, el acusado, «con ánimo de menoscabar la integridad física» del enfermero, le dio un puñetazo en el ojo con el borde del teléfono móvil que llevaba en la mano, al tiempo que le gritó «gilipollas, ojalá te mueras». A continuación, huyó del lugar.
Como consecuencia de este golpe, según la Fiscalía, el enfermero sufrió la «pérdida funcional, completa e irreversible» del ojo derecho, además de otras lesiones.