El portavoz de la Junta de Andalucía y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, confía en que se «haga justicia» en el juicio destinado a resolver la última demanda promovida por la Junta de Andalucía contra la empresa sueca Boliden, a la que reclama unos 89,8 millones de euros más intereses, por los gastos de restauración medioambiental derivados de la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero de Aznalcóllar, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa).
En declaraciones a los medios en Níjar (Almería), el consejero ha hecho referencia a la vista oral que arranca este martes para determinar el abono de los gastos realizados para la recuperación ambiental ante «uno de los mayores desastres ecológicos que ha conocido Europa en las últimas décadas y que llegó prácticamente a las puertas del Parque Nacional de Doñana».
Fernández-Pacheco ha recordado que esta zona está actualmente «restaurada» y ha recuperado su «altísimo valor». «Desde la Junta trabajamos para que el equilibrio entre la conservación de los ecosistemas y el desarrollo económico de la mina, que supone el porvenir y el bienestar de tantísimas familias, sea compatible», ha añadido.
En esta línea, el representante de la Junta ha asegurado que el Gobierno andaluz trabaja para que una situación similar «no vuelva a producirse jamás». «Es precisamente lo que defiende la Junta de Andalucía y lo que nos exigen también los andaluces», ha explicado antes de recordar que el dinero destinado a recuperar el entorno «es dinero de todos los andaluces», por lo que la demanda va en «defensa del interés general».
El consejero ha incidido en la necesidad de mantener medidas para la protección ambiental ante un mes de julio, que «está marcado por las altísimas temperaturas» que tiene a «tres provincias en alerta amarilla» tras un año que ha sido «extremadamente seco».
«Sabemos que ese cóctel es peligrosísimo, sobre todo para nuestras masas forestales. Y es que nos enfrentamos al gran reto que supone cada verano luchar contra los incendios que se desatan en los diferentes montes de Andalucía», ha indicado el consejero de Sostenibilidad en relación a cómo afronta su departamento la temporada estival.
Según Fernández-Pacheco, «por primera vez en la historia de Andalucía» se han destinado más recursos «a la prevención de los incendios forestales que a la extinción, en un porcentaje altísimo». «Contamos con todos los medios para luchar contra este problema ambiental, social, económico y de seguridad, pero desde luego nuestro principal aliado sigue siendo la precaución», ha advertido.
En esta línea, ha reconocido que algunas de las normas más restrictivas para la preservación del terreno forestal pueden «llegar a ser incómodas» a los usuarios, si bien «la única finalidad que tienen es salvaguardar nuestro campo y que el año que viene, cuando lleguen estas fechas, disfrutemos de las mismas masas forestales que actualmente tenemos», ya que ante un incendio se necesitan «décadas para volver a recuperar esos ecosistemas».
Con ello, el consejero ha hecho un llamamiento a la «responsabilidad» ante las condiciones en las que se encuentran los montes, debido a la sequía, ante la que el Gobierno andaluz está «siendo hiperactivo» con la «puesta en marcha de infraestructuras que nos permitan, por un lado, llevar agua allí donde no hay» y «optimizar este escasísimo y a la vez valiosísimo recurso».
Fernández-Pacheco ha recordado que en los últimos cuatro años y medio se han puesto en marcha «542 infraestructuras, 76 de las cuales eran competencia del Gobierno central». «El Gobierno de Juanma Moreno ha decidido dar un paso al frente, ponerse a la cabeza de la lucha contra la sequía», ha dicho en relación a las actuaciones que no dependen del Ejecutivo autonómico.