La directora del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), Judit Carrera, ha defendido la necesidad de abordar los desafíos y retos del futuro y los «interrogantes y preguntas clave» sobre la humanidad desde el ámbito cultural y en coordinación con la comunidad científica y tecnológica.
En una entrevista con Europa Press, ha destacado la responsabilidad de los centros de cultura y pensamiento de reflexionar y abrir debates ante un «cambio de época muy grande», marcado por los desafíos como la guerra en Europa y el auge de la extrema derecha, así como su deber de proteger principios básicos de la democracia, como la libertad de expresión y la diversidad.
Para Carrera, la cultura contribuye a generar confianza en un contexto actual, que considera incierto y tenso: «La cultura y el arte tienen la capacidad de contrarrestar esta angustia por el futuro por su capacidad de imaginar otros mundos posibles. Y si los imaginas, quizás tienes la capacidad de hacerlos», ha reivindicado.
Y ha asegurado que el CCCB trabajará en esa línea con exposiciones como la que se podrá ver entre octubre de 2023 y marzo de 2024, 'Inteligencia Artificial', que está organizada en colaboración con el Barcelona Supercomputing Center (BSC) y reflexiona acerca de las «implicaciones» de la IA y las potencialidades de los avances tecnológicos.
Para Carrera, propuestas como esta responden a la vocación del CCCB de ser un centro «multidisciplinar, universal y accesible, con un profundo arraigo local y a su vez una grandísima apertura internacional», y se alinean con la efervescencia y la vitalidad que considera que tiene el tejido cultural, artístico y creativo de Barcelona.
Barcelona, capital cultural pese a la "deficiencia" de recursos
Ha erigido Barcelona como capital cultural, cívica, lingüística y editorial «pese a la deficiencia de recursos» y de reconocimiento que según ella hay por parte del Estado y los fondos europeos, y ha añadido textualmente que la ciudad está a años luz de la financiación que le correspondería basándose en su fuerza cultural.
También ha advertido de que en los últimos años ha habido una «recentralización de recursos de todo tipo, financieros, comunicativos, políticos, mediáticos hacia Madrid, y esto ha ido en detrimento de la diversidad y riqueza cultural del Estado español», y ha remarcado la importancia de garantizar relatos corales y plurales.
Peticiones a las administraciones
Por eso, preguntada por sus peticiones a las administraciones, ha reclamado un salto en el financiación del CCCB, en el reconocimiento de su centralidad y en la capitalidad cultural de Barcelona, así como flexibilizar el régimen legal y administrativo del sector cultural y del sector público en general, porque de lo contrario «puede llevar a la parálisis».
Sin embargo, ha valorado el incremento del presupuesto del CCCB para 2023, que ha alcanzado los 16.109.115 millones de euros --contó con 10 y 11 millones en 2021 y 2022, respectivamente--, y ha agradecido a la Diputación de Barcelona la «autonomía y la independencia» para gestionar estos ingresos.
Quiere renovar su mandato y "acabar de desplegar" su proyecto
Carrera, que agotará su mandato a finales de 2024, ha explicado que su voluntad es seguir al frente del CCCB para «acabar de desplegar el proyecto iniciado hace cuatro años, y que ha estado truncado por la pandemia», y ha añadido que las iniciativas culturales deben plantearse a largo plazo para funcionar.
Ha recordado que los retos que tenía cuando asumió el cargo eran mantener el legado «de éxito» y el prestigio cosechado por sus antecesores --Josep Ramoneda (1989-2011), Marçal Sintes (2011-2014) y Vicenç Villatoro(2014-2018)-- y adaptarlo a los nuevos tiempos, y que la pandemia afectó a dos pilares del CCCB, que son la presencialidad y la movilidad internacional, aunque ha reivindicado la resiliencia de la institución.
Paridad en la cultura y revolución digital
Carrera, la primera mujer directora del CCCB y que cuenta con un equipo muy femenino --la subdirectora, coordinadora general y jefas de Debates y Mediación también son mujeres--, ha remarcado la importancia de que los cargos de responsabilidad en el sector público reflejen «la pluralidad de la sociedad, no sólo de género, sino también de origen cultural», porque considera que aún no hay paridad.
Sin embargo, ha celebrado que la presencia de la mujer en equipos directivos del entramado cultural «ha cambiado mucho en los últimos años», con Elvira Dyangani Ose capitaneando el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba), Àngels Margarit en Mercat de les Flors, Imma Prieto en la Fundació Antoni Tàpies; Carme Portaceli en el Teatre Nacional de Catalunya, Marta Marín-Dómine en el Born CCM y Joana Hurtado en la Fabra i Coats, entre otras.
Para ella, la revolución digital es la transformación más radical de los últimos 15 años y ha provocado cambios en la manera de crear, distribuir y almacenar el conocimiento, por lo que las instituciones no pueden «seguir viviendo de fórmulas del pasado» y deben adaptarse a las nuevas tendencias de consumo cultural del público, que según ella está cada vez más adaptado al entorno digital pero apuesta más por la presencialidad a consecuencia de la pandemia.
Nuevas líneas de programación por los 30 años del cccb
Ha destacado que el CCCB cumplirá su 30 aniversario en 2024, una efeméride que «celebrará la fuerza de la cultura y la creación como manera de estar en el mundo» y para la que iniciaran un par de líneas de programación nuevas, y ha señalado que le gustaría que el CCCB del futuro fuera un punto de encuentro, intercambio y de creación de comunidad frente a un modelo de ciudad que ve cada vez más individualista.
Preguntada por si existe algún debate que debería tener más presencia en los centros culturales, ha respondido que «a nivel cultural hay poco intercambio y hay un desconocimiento mutuo muy grande» con países cercanos como Portugal, Marruecos o Francia, por lo que el CCCB trabaja para intensificar vínculos con su entorno más cercano, motivo por el que dedicará un monográfico a Marruecos en la próxima edición del festival Kosmopolis.