La Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat ha acordado el segundo paquete de ayudas para la sequía con las organizaciones agrarias que prevé compensar las pérdidas de los sectores de la fruta dulce, y los cultivos herbáceos de secano y de regadío.
En declaraciones a los periodistas este viernes tras la reunión de la Taula Agrària sobre la sequía con el sector primario, el conseller David Mascort ha afirmado que el encuentro «ha ido muy bien» y que el objetivo de estas ayudas es asegurar al sector que pueda continuar con su actividad.
Tras una primera línea de ayudas presentada en mayo para los forrajes para la ganadería extensiva, el departamento ha acordado con la Taula para que el sector primario pueda afrontar las pérdidas derivadas de la sequía, y Mascort ha insistido en que «el Govern no permitirá que ningún agricultor tenga que plegar a causa de la sequía».
En el caso de la nueva línea de ayudas directas dirigidas al sector de la fruta dulce, el departamento dará una ayuda de unos 5.800 euros por hectárea; para la cereza será de 3.000 euros la hectárea; y en ambos casos habrá un límite de 100.000 euros para explotaciones profesionales y de 50.000 euros para no profesionales.
Mascort ha destacado que la intención es «salvar toda la fruta del país», pero que si un agricultor no ha podido regar y ve que no cosechará nada y que es insalvable, pueda tener esta ayuda del Govern para poder subsistir.
Cultivos herbáceos
En relación a los cultivos herbáceos de secano, Mascort ha explicado que la propuesta es compensar las pérdidas que sufrieron «las comarcas que sufrieron la sequía» en 2022, que son la Anoia, el Bages (Barcelona), la Conca de Barberà (Tarragona), Les Garrigues, La Noguera, Segrià, Urgell, Segarra, Pallars Jussà y Solsonès (Lleida).
Así, dará 243 euros por hectárea con un límite de 20.000 euros para explotaciones profesionales y 9.000 euros para no profesionales.
En cuanto a las pérdidas de 2023 del secano, Mascort ha asegurado que la ayuda se extenderá a toda Catalunya con una valoración de 251 euros por hectárea y los mismos límites establecidos para 2022, con un importe mínimo de 1.500 euros la hectárea.
Para los cultivos herbáceos de regadío --trigo, cebada y maíz--, los agricultores recibirán una ayuda de 712 euros la hectárea, con el límite de 30.000 euros para explotación profesional y 13.500 euros no profesional, el mínimo será de 1.500 euros la hectárea y se está trabajando en ajustar el módulo para el arroz y los forrajes.
La Conselleria está trabajando conjuntamente con las agrupaciones agrarias para hacer un seguimiento de las afectaciones de la sequía en el sector agrario catalán de forma periódica, y así detectar las «principales urgencias a abordar».
Organizaciones
El coordinador de Unió de Pagesos, Joan Caball, ha considerado que estas ayudas «son razonables» y el camino que hay que seguir --en sus palabras--, y celebra que el Govern apueste por poner recursos en el sector agrario.
El presidente de la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC), Ramon Sarroca, ha valorado positivamente las medidas y ha pedido priorizar y que los recursos sean realmente «para aquella gente que está sufriendo la sequía y con diferentes casuísticas».
Por parte de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC), su presidente, Joan Carles Massot, ha llamado a hacer un seguimiento continuo de los cultivos y pide «estar preparados para meter recursos para mejorar y estar protegidos ante sequía e inclemencias meteorológicas» y no solo subsidiar con ayudas al sector.