La reforma y ampliación del albergue municipal de Zaragoza comenzará este año después de que las obras se adjudiquen a la vuelta del verano y supondrá una inversión de 4,5 millones de euros a lo largo de 16 meses.
La consejera municipal de Políticas Sociales, Marian Orós, ha comentado que «si todo va en orden, y va a ir» se acometerá esta obra «absolutamente necesaria» porque el Gobierno de la ciudad «demuestra con hechos la implicación con la personas más vulnerables de la ciudad para lo que se realizara la inversión más impresionante en décadas».
Orós ha aventurado que esta reformar supondrá un cambio en la dignificación y la mejora del confort de un espacio donde viven personas vulnerables.
La zona de habitaciones no aumentará las plazas pero se acometerá una reforma total en la accesibilidad y la mejora de la eficiencia energética, con una nuevo centro de recepción y control de acceso y de la parte administrativa. Asimismo, la zona colindante al Convento de San Agustín se reformará para albergar los talleres y continuar con el Plan de Primera Oportunidad al que se han acogido 40 personas de las que 16 trabajan.
«El albergue --ha precisado Orós-- no es solo un espacio para dar cobijo, alimentación y ofrecer una ducha, sino que los que quieran pueden empezar una nueva etapa en la inclusión social y laboral que es el reto».
Otra de las mejoras de la reforma es la sustitución de los módulos prefabricados por una construcción sólida que es el espacio que se ha habilita para las emergencias. «Es imprescindible que ante las inclemencias meteorológicas tengan más confort y calidad», ha abundado Orós.
En declaraciones a los medios de comunicación ha reconocido que le hace «especial ilusión» que empiecen estas obras en las que se respeta la parte patrimonial y el muro del complejo y quedará un conjunto cohesionado que ofrecerá más calidad tanto a los usuarios como a los trabajadores.
El proyecto contempla también la ampliación de zonas polivalentes y comunes al aire libre por lo que se tirará una tapia del patio para ganar el espacio del solar contiguo.
Recuperación del antiguo cuartel de san agustín
Las dos actuaciones principales previstas son la construcción de un nuevo edificio de recepción con entrada por la calle Alonso V y la restauración del antiguo Cuartel de San Agustín, el único de los cuatro inmuebles de este recinto histórico que se encuentra actualmente en desuso --los otros tres son el Centro de Historias, la Biblioteca María Moliner y el propio albergue municipal--. Entre ambos edificios, el Albergue sumará 1.872,40 metros cuadrados.
Por un lado, la recuperación del antiguo cuartel, un edificio de tres plantas, permitirá ampliar el Albergue con 923 metros cuadrados de superficie útil, dedicada al personal que realiza la atención social a las personas sin hogar, y a espacios polivalentes para actividades vinculadas al Plan Social de Primera Oportunidad.
El nuevo edificio de recepción, de 949 metros cuadrados útiles, se levantará en tres plantas --sótano, baja y cubierta-- y permitirá mejorar el control y la atención a los usuarios, con un área de acogida y servicios.
Edificio de gran valor histórico y cultural
El Albergue Municipal de Zaragoza presta servicio desde el año 1989 en una parte del antiguo Convento de San Agustín. Este es uno de los espacios con mayor carga histórica y cultural de la ciudad en el que se han encontrado restos íberos, romanos y musulmanes, además de haber sido lugar de asentamiento de la Orden de San Francisco y
de San Agustín, a la que pertenecen los restos del siglo XVII que todavía se conservan.
Se trata de un conjunto edificado en el siglo XIV sobre el solar del antiguo convento franciscano, que fue ampliado y reformado primero en el siglo XVI --sacristía, biblioteca y nuevo claustro-- y posteriormente en los siglos XVII y XVIII. En 1978 el recinto pasó a ser propiedad municipal, en malas condiciones de conservación por su estado de abandono.
A finales de la década de los ochenta, parte del antiguo cuartel de San Agustín fue rehabilitado como Albergue Municipal. Sin embargo, otros restos del convento siguen en estado de abandono.
Puertas abiertas
Orós ha realizado una visita al albergue durante la jornada de puertas abiertas en la que los ciudadanos pueden conocer los resultados de los talleres que llevan a cabo.
«Dar una salida a los usuarios del albergue y brindarles oportunidades es imprescindible», ha incidido Orós, quien ha explicado que esta jornada es como el final de un curso en el que las persona que participan en los talleres hacen una puesta en común de sus manualidades. Muñecas de trapo, macetas decorativas que simbolizan los cinco sentidos o propuestas gastronómicas son algunas de las propuestas que se pueden contemplar y degustar en la zona del patio exterior.
Con esa jornada de puertas abiertas se busca que los usuarios puedan enseñar a los ciudadanos qué hacen y acercar su situación a la sociedad porque «el sinhogarismo está invisibilizado y es una oportunidad de ver cosas que son imprescindibles y muy bonitas», ha concluido Orós.