La celebración de San Juan hizo vivir a malagueños y visitantes una noche mágica a orillas del mar pero, como ocurre cada año, también ha dejado un manto de basura sobre la arena. Las playas de Málaga han pasado de reunir a miles de personas en torno a las hogueras, moragas y rituales, a amanecer repletas de botellas, plásticos y bolsas, entre otros.
Los servicios de limpieza municipales se han afanado desde primera hora de esta mañana para devolver la normalidad a las playas de la capital y que este sábado, donde los termómetros rozarán los 30 grados, puedan estar disponibles a los bañistas lo antes posible.
Ha sido un trabajo de cuatro horas, desde las seis de la mañana, donde han participado 218 operarios, de los que 150 lo han hecho como refuerzo a los 68 destinados habitualmente al mantenimiento del litoral de la ciudad en temporada alta, según ha informado el Ayuntamiento de Málaga.
Asimismo, se ha contado con la ayuda de 68 vehículos, 15 de servicio habitual a los que le suman 53 del refuerzo especial de San Juan. El objetivo, que las playas de Málaga, desde El Palo hasta Sacaba, estuvieran en perfectas condiciones de uso a las 10.00 horas.
La noche de San Juan se ha vivido en todas las playas de Málaga pero ha sido la de la Misericordia la que ha acogido las principales actividades, como fuegos artificiales, música y la quema del 'júa', este año en alusión a la situación que atraviesa el Málaga CF, tras descender a Primera RFEF.