El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que le preocupa «muchísimo» el uso del término violencia intrafamiliar en el acuerdo entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana, con «una política negacionista» de la violencia machista «asumida por el Partido Popular». Asimismo, se ha mostrado «convencido» de que, si gana las elecciones y suma con Vox, el PP pretende «llevar ese mismo plan al Gobierno central».
En una rueda de prensa en Bilbao, a donde ha acudido para participar en la Junta de Seguridad del País Vasco, el ministro se ha pronunciado de este modo en relación al uso de la denominación de 'violencia intrafamiliar' recogida en el acuerdo entre PP y Vox en la Comunidad de Valencia.
Grande-Marlaska ha afirmado que le preocupa «muchísimo» porque, «cuando hemos asumido que hay violencia de género, hay violencia machista y que es la agresión a la mujer por el hecho de ser mujer y que es muy distinta por naturaleza y por esencia a otras violencias, y sabiendo que quien ha propiciado esto es un partido como es Vox que niega la violencia machista, la violencia de género, el cambio de denominación y hablar de violencia intrafamiliar tiene un contenido, un alcance de mucha entidad».
Según ha advertido, «es una política negacionista también de esa violencia machista, asumida por el Partido Popular al pactar con Vox».
El ministro ha incidido en que «esta no es la primera ocasión, además con la gravedad de darles la Consejería de Justicia e Interior, piezas claves en todo gobierno para la lucha contra la violencia machista». «Ese pacto con esos contenidos lo hemos visto también en Castilla y León», ha subrayado.
«Tenemos que ser conscientes es que son dos formas distintas de enfrentar los derechos humanos, porque la violencia machista afecta evidentemente a los derechos humanos», ha planteado.
El ministro se ha mostrado «convencido» de que el PP pretende, si ganara la elecciones generales, «llevar ese mismo plan, por así decirlo de gobierno, al Gobierno central».
Grande-Marlaska ha insistido en la necesidad de que «no pase tampoco en el mayor de los silencios, como se pretende», el acuerdo de Gobierno PP-Vox en Valencia, «donde se niega a denunciar de alguna forma expresa la violencia de género como una realidad dramática».
Tras reiterar que eso es lo que «implica, realmente, dar a la extrema derecha consejerías como Justicia interior y permitir la negación de una lacra que afecta a derechos humanos», ha concluido advirtiendo de que «esa preocupación yo creo que hoy debe de estar en primera línea, porque no hay duda de que ese es el plan, si el Partido Popular y Vox sumaran y ganaran las elecciones», ha concluido.
No es necesario
Por su parte, el vicelehendakari y consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, ha precisado que desconoce «los pormenores exactos» de ese cambio de denominación y «lo que pueda suponer» ni qué es «lo que persigue».
En todo caso, ha precisado que «hay un marco conceptual bastante claro en este momento en el ordenamiento jurídico con el que nos movemos las fuerzas policiales con bastante certeza» en el que «todos nos entendemos», que puede ir evolucionando «siempre desde el consenso y desde el entendimiento y en la búsqueda de una mayor eficacia».
En todo caso, no ve «la necesidad, por lo menos de manera urgente, de abordar un cambio de denominación desde el punto de vista de las eficacia de las fuerzas policiales al menos, no sé lo que opina el ministro».