La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha apelado a la Justicia democrática y a la memoria para hacer frente al «desafío de las ultraderechas» que recorren Europa, «a veces, con corrientes subterráneas», y también ha advertido de la polarización, con el auge de «extremismos y radicalismos que atentan contra los derechos humanos y la convivencia». Además, ha asegurado que «se han asentado bases firmes para retomar» en la próxima legislatura la Ley de Eficiencia Organizativa y el proyecto justicia 2030.
Llop ha inaugurado este jueves por la mañana el 37 Congreso de la asociación Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) celebrada en el Palacio de Justicia de Bilbao bajo el lema «La Europa de los Derechos/Eskubideen Europa», y que ha contado con la presencia de expertos nacionales e internacionales, y la asistencia de integrantes de la Judicatura.
Al inicio de su discurso, la ministra ha destacado la labor de los miembros de la Judicatura vasca «que han luchado en una tierra que conoce mejor que nadie lo que es la lucha por la libertad, la concordia y la convivencia».
Asimismo, ha considerado que no había lugar mejor para celebrar el Congreso de JJpD que Bilbao, ciudad en la que la asociación se ve reflejada al ser «una sociedad vanguardista, moderna, que conecta con un cordón umbilical irrompible con la sociedad, con el sentir social».
También se ha referido al Departamento vasco de Justicia, para apuntar que con él el Gobierno central «ha ejercido el diálogo, algo que es su seña de identidad». Según ha remarcado, el Ejecutivo ha desarrollado «la cogobernanza, el diálogo interterritorial e interinstitucional», ejercidos a través de los instrumentos de cooperación, que han «caracterizado» a España como «un país de las autonomías, de gobiernos autónomos», en las conferencias sectoriales.
En el contexto del título del Congreso 'La Europa de los Derechos', Llop ha recordado que ahora España aborda su quinta presidencia de la UE con unas prioridades que estarán marcadas por la guerra de Ucrania y «muchos desafíos y retos», como la recuperación económica, la seguridad energética o la autonomía estratégica, «tres ejes fundamentales».
No obstante, ha dicho que también existen «aspectos más sociales, como el ámbito de los derechos humanos» y otras cuestiones importantes como las personas más vulnerables o con discapacidad. En materia de Justicia, su prioridad será «reforzar el espacio de libertad, seguridad y justicia, consolidando la resiliencia del sistema, con vistas a hacer frente a estos desafíos».
Extremismos y radicalismos
A su juicio, hay que estar «muy preparados» ante «la desinformación, la cibercriminalidad, la guerra en Ucrania o la polarización social», y cómo impacta esta «polarización en el ámbito de la política, las decisiones que se toman, en el auge de los extremismos y radicalismos, que atentan contra los derechos humanos y la convivencia».
La ministra ha manifestado que el eje vertebrador de la presidencia española va a ser la «garantía de los valores democráticos, consustanciales» al sistema político en España.
Según ha manifestado, esos valores deben reforzarse, más en momentos como los actuales, cuando hay países donde «no tienen tan claro el concepto de los derechos humanos» y se ven «retrocesos imperdonables».
En esta línea, se ha mostrado convencida de que, cuando se mire «atrás» y se vea todo lo que ha pasado en la sociedad como «la pandemia, la polarización, la crispación política y los extremismos», habrá que reflexionar sobre ese nuevo espacio que se afronta «de libertad, de seguridad, de justicia» con herramientas para «reforzar la cooperación con terceros países y con otras organizaciones internacionales».
«No podemos quedarnos únicamente con una visión cerrada, endogámica, mirándonos a nosotros mismos en el sistema judicial», ha precisado.
Pilar Llop ha asegurado que se vive un «momento crucial» para el futuro de Europa y ha recordado la «agresión rusa» en Ucrania o el «futuro incierto» para las democracias. En este sentido, ha aludido al «desafío de las ultraderechas» que recorren Europa «con corrientes, a veces subterráneas».
Tal como ha advertido, «afloran corrientes peligrosas» y cree el «mejor antídoto» siempre será «la memoria» y la «mejor medicina siempre será la justicia democrática».
Llop ha indicado que, durante la Presidencia europea, quieren avanzar en protección del medio ambiente mediante el derecho penal y los delitos medioambientales, el refuerzo de los mecanismos para el embargo y la confiscación de activos, o la lucha contra la violencia doméstica y el tráfico de seres humanos.
Según ha añadido, es también una «oportunidad» para lograr una consolidación, y protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos del entorno europeo".
En materia civil, abordarán dos trílogos de expedientes como el tratamiento de las demandas manifiestamente infundadas contra la participación pública, sobre todo en materia de protección de los periodistas, y normas comunes en materia de responsabilidad civil por productos defectuosos.
En el ámbito de derechos humanos, avanzarán en la adhesión de la UE al Convenio Europeo de Derechos Humanos, que tiene «un valor incalculable» y sería un «auténtico avance importantísimo» para situar a Europa como «referente mundial».
Asimismo, pretenden abordar la digitalización de la justicia «en un ámbito más doméstico, más sectorial», donde España es «un referente», y el desarrollo de la inteligencia artificial en la justicia o protección de datos.
Por último, ha anunciado que el 20 y 21 de julio se celebrará en Logroño la sesión de Justicia de la reunión informal de ministros Justicia y asuntos de Interior de la UE. Ha añadido que los consejos de Justicia interior van a ser el 19 y 20 de octubre en Luxemburgo y el 4 y 5 de diciembre en Bruselas.
PROYECTOS DE EFICIENCIA DECAÍDOS
Pilar Llop se ha referido, asimismo, a los proyectos de eficiencia que han decaído con la convocatoria de las elecciones generales y que estaban «muy avanzados». En esta línea, ha dicho que se esperaba que esta semana progresar en la Ley de Eficiencia Organizativa, para que «la justicia dejara de ser ese agujero negro, un sistema organizativo que absorbe todo lo que le entra, pero no es capaz de dar una respuesta eficiente y eficaz a las demandas cada vez más complejas, sofisticadas y difíciles».
Esto requiere, según ha señalado, mayor especialización de los operadores jurídicos. En todo caso, no ha querido «caer en la desesperanza». Tras señalar que llegó al Ministerio hace dos años y se dio impulso a proyectos de ley importantes, cree que ha sido escaso tiempo «para dar el revolcón» a la Administración de Justicia«. »Pero hemos logrado ese consenso político importante", ha señalado.
La ministra también ha puesto en valor «el consenso interinstitucional» alcanzado en las conferencias sectoriales, en las que se ha hablado del proyecto Justicia 2030, y hacerlo también «en cogobernanza con el CGPJ, que está como está», y con la Fiscalía General del Estado. «Creo que sienta bases firmes para que en la próxima legislatura se puedan retomar los proyectos», ha añadido.
La ministra ha recordado que «son hitos de los Fondos de Recuperación y Resiliencia, y necesariamente, en la siguiente legislatura, el Gobierno tendrá que asumir ese compromiso porque, si no, se perderían fondos y transferencias importantes que son necesarias para la transformación del país».
«Hemos sentado unas bases importante, son proyectos de largo plazo, muy importantes, que todos hemos tenido la comprensión de que teníamos que abordar este proyecto valiente, pero la coyuntura política es la que es, y tenemos que adoptarnos a las circunstancias», ha concluido.