La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha señalado que la obligación de la administración es formar y orientar a los desempleados para insertarlos laboralmente para que la presentación por desempleo no sea una finalidad en sí misma.
A pregunta de los periodistas en relación a sus manifestaciones sobre una posible sanción a los desempleados que rechacen trabajo, Blanco ha afirmado que le hicieron una pregunta a raíz de unas declaraciones del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, «que se planteaba que quizás había que hacer algo con los desempleados que están ahora mismo siendo perceptores de la prestación por desempleo».
«Lo que he trasladado es que hay que hacer una reflexión serena sobre lo que está pasando, que la prestación por desempleo o el subsidio por desempleo no sea un fin en sí mismo, sino que trabajemos desde los servicios públicos de empleo autonómicos para insertarlos laboralmente», ha añadido.
«Lo que sí dije es que desde el punto de vista estatal existe normativa ad hoc que determina que en el caso de que se rechace una oferta de empleo adecuada se establecerían unas sanciones como infracción grave, pero eso es competencia del Ministerio de Trabajo y está en su potestad ejercerla o no», ha recordado la consejera, que ha incidido en que «en ningún caso se va contra los desempleados ni contra los perceptores de desempleo, sino que lo que se trata es de trabajar con ellos para ver si alguna persona que es parado de larga duración qué circunstancias le rodean para que no se pueda incorporar».
En este sentido, Blanco ha afirmado que se viene trabajando desde el Servicio Andaluz de Empleo en eso, con «un modelo de gestión integral cuya finalidad es esa, mejorar la empleabilidad y sobre todo trabajar con las personas jóvenes que no han tenido nunca un empleo, personas paradas de larga duración o personas que pertenecen a colectivos vulnerables». «Es nuestra obligación como responsables públicos propiciar eso», ha concluido.