La nueva consellera de Educación de la Generalitat, Anna Simó, relevará a Josep Gonzàlez Cambray tras presidir el Consell Escolar de Catalunya de 2018 a 2021.
Milita en ERC desde 1990 y, en el ámbito institucional, fue concejal en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) de 2003 a 2004 y consellera de Bienestar y Familia de la Generalitat de diciembre de 2003 a mayo de 2006 bajo el primer tripartito presidido por Pasqual Maragall (PSC).
Ha sido diputada del Parlament cuatro legislaturas, de 2006 a 2018, período en el que fue portavoz del grupo parlamentario de ERC, vicepresidenta de la Cámara y secretaria primera.
Nacida en Els Alamús (Lleida) en 1968, es licenciada en Filología Catalana por la UB, tiene postgrado en Planificación Lingüística por la misma universidad, trabajó para Xarxa Cultural (1986-90) y en el Consorci de Normalització Lingüística de Barcelona.
Objetivos en educación
Ahora deberá abordar las relaciones entre el Govern y la comunidad educativa, después de las distintas huelgas que los sindicatos de docentes convocaron contra Cambray para reclamar mejoras laborales, la reducción de una hora lectiva en Primaria y Secundaria y por adelantar el curso escolar, entre otros.
Simó llega a Educación después de recibir hace menos de dos semanas la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que la inhabilitó a 4 meses junto a Lluís Corominas, Simona Barrufet y Lluís Guinó por desobedecer al Tribunal Constitucional (TC) al tramitar resoluciones relacionadas con el 1-O cuando formaba parte de la Mesa del Parlament que presidía Carme Forcadell.
Esta sentencia es el resultado de la repetición de un juicio por la misma causa, que el Tribunal Supremo (TS) ordenó rehacer por falta de imparcialidad de dos jueces: la nueva condena no es firme y, si llega a serlo, la justicia decidirá si Simó debe cumplir los 4 meses íntegramente o si ya los ha cumplido todos o en parte, teniendo en cuenta que la sentencia anterior, sin ser firme, le impidió concurrir a elecciones.