Agentes de la Policía Nacional han detenido a 18 personas por delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, amenazas graves y defraudación de fluido eléctrico. Como consecuencia de la operación, denominada 'Drive', se ha realizado un total de 16 registros domiciliarios en las provincias de Sevilla --Carmona, Bromujos y Brenes-- y Huelva --Almonte y El Rocío--, así como en los barrios de San Jerónimo y Triana de la capital andaluza que han permitido desmantelar a una banda dedicada a robar droga a otros narcotraficantes.
Los agentes iniciaron la investigación tras tener conocimiento de la existencia de varios sucesos con armas de fuego, protagonizados por los integrantes de esta organización. Durante el desarrollo de la misma, se logró por parte «desgranar» los mecanismos de funcionamiento con los que operaba este grupo, «lo que en el argot se conoce como 'vuelcos'», según explica la Policía en una nota de prensa.
En este sentido, los agentes consiguieron abortar distintas ventas de sustancias estupefacientes y se observaron indicios de que la organización financiaba parte de sus actividades con varios cultivos 'indoor' de marihuana. La Policía intervino sobre una empresa de compraventa de vehículos que, presuntamente, era empleada para el blanqueo y ocultación de bienes provenientes del delito.
A finales de abril se llevaron a cabo once entradas y registros, previo mandamiento judicial, en los domicilios de los miembros más relevantes de la organización, así como en los negocios usados presuntamente para el blanqueo de las ganancias de la venta de drogas.
En una segunda fase de la operación se realizaron otras cinco entradas y registros que afectaron a los «escalones inferiores» de la organización. "Estos eran empleados para las labores más expuestas y dar salida a la sustancia robada a 'consumidores menudeo' y a otros 'vendedores bolseo'.
El operativo se saldó con la intervención de 120 gramos de cocaína, 260 kilos de marihuana, 15 kilos de hachís, diversas drogas de diseño y sustancia de corte, así como diferente material para el posterior tratamiento de las sustancias intervenidas. También se desmantelaron cinco cultivos 'indoor' de marihuana y se intervinieron 1.500 plantas.
Además se procedió a la intervención de seis armas de fuego aptas para el disparo, 600 cartuchos de munición de distintos calibres, varios cargadores de pistola, tres chalecos antibalas, un dispositivo luminoso policial, dos equipos de transmisiones, un inhibidor de frecuencias y un total de 11 pasamontañas; a lo que hay que sumar casi 50.000 euros, cuatro vehículos de alta gama --uno de ellos preparado para ocultar mercancía en una caleta-- y una motocicleta.