El ceo de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha reclamado una Europa más fuerte y buscar «un liderazgo europeo» para poder dar respuesta a China y Estados Unidos en el tablero geopolítico y comercial.
Lo ha dicho este martes en la sesión 'Hablemos de talento... Frankfurt, Barcelona, NYC' con el ceo de Johnson&Johnson, Joaquín Duato, y la ceo de Merck, Belén Garijo, en el marco de la 38 Reunió Cercle d'Economia, que se celebra entre el lunes y el miércoles en el Hotel W de Barcelona.
Griffiths ha reivindicado el comercio abierto y la colaboración entre los diferentes actores y ha lamentado que la Inflation Reduction Act aprobada por el Gobierno estadounidense «hace Europa más débil porque no tiene las mismas herramientas».
Duato ha explicado que le preocupa más la situación geopolítica a raíz de la guerra en Ucrania que la inflación --que ve cíclica-- porque «en Europa se ha perdido la memoria histórica de lo que significa una guerra», y ha defendido que, tras el Covid-19, el mundo está mejor preparado para afrontar futuras pandemias.
Garijo ha considerado que está creciendo la tensión entre Estados Unidos y China en un contexto en el que en Europa «no hay unidad», cosa que ve con mucha preocupación no solo en los negocios, sino a nivel mundial.
Inteligencia artificial
Garijo ha asegurado que la regulación de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa es una arma de doble filo porque puede limitar sus usos pero, según ella, no va a evitar el terrorismo, y ha hecho hincapié en que «hay que regular» esta tecnología.
«La regulación va a ser para quien ya la quiere utilizar bien», ha apuntado, y ha dicho que cree que hay que prepararse para una etapa en la que va a haber transformaciones muy importantes respecto a la relación con este tipo de tecnologías.
Por otro lado, ha detallado que Johnson&Johnson está implantando unos principios de gobernanza sobre el uso de la IA, una tecnología que cree que puede llevar a una «tercera revolución industrial» y que va a ayudar a desarrollar nuevos medicamentos y avances en robótica para cirugías.
No obstante, ha advertido de que la Inteligencia Artificial en las farmacéuticas --que ya la usan en los procesos de la cadena de valor o en tests de calidad-- está sometida al principio de protección del paciente, y ha añadido que «siempre va a haber una persona que esté ahí», porque la IA no va a sustituir al médico.
Preguntado por la evolución de los coches autónomos, Griffiths ha augurado que los habrá, aunque ha apuntado que «la tecnología tiene que ser para las personas y no sustituir a las experiencias y las emociones».