Las candidatura de Podemos y Alianza Verde en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid se han quedado a las puertas de entrar en ambas cámaras, al quedarse a varias décimas de lograr el 5%, por lo que no tendrán representación durante los próximos cuatro años en las dos instituciones más importantes de la región.
Podemos contaba con 10 diputados en el Parlamento regional, logrados cuando el exlíder del partido, Pablo Iglesias, encabezó la lista de las elección autonómicas anticipadas del 4 de mayo de 2021. Logró subir de voto y de escaños respecto a 2019.
En cambio, en el Ayuntamiento de Madrid desde 2019 Podemos no tenía representación porque Iglesias y su cúpula decidieron no presentarse a las elecciones y no competir con Manuela Carmena, que decidió aliarse con el Más Madrid de Íñigo Errejón. Aunque al final de la campaña muchos de los líderes 'morados' apoyaron a la candidatura de IU, Anticapitalistas y Madrid en Pie, que no obtuvieron concejales.
De esta forma, las listas encabezadas por Roberto Sotomayor y Alejandra Jacinto no han logrado sus objetivos, que eran entrar en las instituciones madrileñas, ya que tenían muchas encuestas en contra. Y, por tanto, tampoco logran ser «la llave del cambio», que era su lema en estas elecciones, para intentar lograr un gobierno de izquierdas.
De hecho, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid el PP ha logrado la mayoría absoluta y podrá gobernar sin las ataduras de Vox. Y Podemos ha fracasado tanto en sus estrategia de campaña agresiva como en sus dos apuestas relevantes, la del exatleta Roberto y la de la abogada antidesahucios Alejandra Jacinto.
Sotomayor y la su campaña
Sotomayor ha realizado un campaña enérgica en la que ha cargado contra Martínez Almeida, pero también contra personalidades como Florentino Pérez y Ana Rosa Quintana, en medio de propuestas muy ambiciosas en varios ámbitos que ha prometido que «no le temblarán las piernas» en defender.
Con 45 años, llegó a la política tras media vida dedicada al deporte. La actual secretaria de Podemos, Ione Bellarra, fichó a Sotomayor el año pasado, algo que en el mitin fin de campaña le agradeció su confianza y le juró «lealtad absoluta» por dar una oportunidad «a un chico de barrio».
En la campaña, muchos han conocido su carácter enérgico, tanto en las formas como en el fondo, por lo que reconoce que muchos días ha llegado afónico a casa. Ese carácter impetuoso lo ha aderezado con críticas a la periodista Ana Rosa Quintana o al también periodista Pablo Motos.
Pero el nombre propio que más ha repetido este último mes en sus actos públicos ha sido el del empresario Florentino Pérez, al que definió como el verdadero mandatario de Madrid, siendo su «mayordomo» el actual alcalde.
Además de sacar una imagen de Pérez en el Debate de Telemadrid, le acusó de tener «precarizados» a los trabajadores de los externalizados servicios sociales madrileños. Un día después, Podemos colocaba en Ventas un cartel con la imagen de los dos protagonistas y el lema «Madrid merece respeto, no collejas».
No fue única lona que ha colocado Podemos esta campaña. La primera, en el barrio de Salamanca, estaba protagonizada por Sotomayor con una imagen suya como atleta representando a España que rezaba: «Los cayetanos de este barrio han tenido un alcalde con dedicación exclusiva los últimos cuatro año y que el 28 de mayo eso va a acabar cambiar corriendo».
Sobre programa electoral, el aspirante municipal de la formación morada ha calificado como «el más ambicioso» desde el Gobierno de Tierno Galván. Entre sus propuestas estrella, ha incidido en que remunicipalizará todos los servicios privatizados, convertirá en gratuito el transporte público, reducción de los carriles para coches, el aumento de los carriles ciclistas y la potenciación de BiciMad.
También ha prometido la creación de una entidad pública de cuidados que gestione todo el área social, la creación de una editorial pública que ayude a los escritores noveles y una Agencia Madrileña de la Música, recuperar la radio M21, crear una Concejalía de Memoria Democrática, aumentar las dotaciones deportivas y ayudar a las agrupaciones y equipos amateurs, entre otras.
Pero su promesa electoral más polémica fue la demolición del Arco del Triunfo de Moncloa con el objetivo de sustituirlo por un memorial a las víctimas del franquismo. Para el candidato, este monumento que supone una «vergüenza democrática».
Alejandra jacinto y su campaña
Por su parte, Alejandra Jacinto, tampoco ha conseguido sus objetivos. Llegó a la política institucional hace sólo dos años, en las elecciones anticipadas de mayo de 2021, cuando fue fichada por Pablo Iglesias como independiente pero en el puesto número 4. Poco a poco fue cogiendo protagonismo en la Asamblea. Por ello, protagonizó en la Cámara Real muchas discusiones y polémicos rifirrafes con la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.
Licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración y en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, antes de su aterrizaje en la política participó en el 15M, se unió a la Asamblea de Stop Desahucios de Usera y trabajó como abogada antidesahucios de la PAH, algo de lo que siempre ha hecho gala, especialmente en los últimos días de campaña electoral.
Jacinto ha tenido a su favor que durante esta campaña ha estado en el centro de la atención el problema del acceso a la vivienda, tras anunciar el Gobierno de España que iba a alquilar miles de pisos de la Sareb y sobre todo tras la aprobación de la Ley estatal de Vivienda. Estas circunstancias han jugado a su favor. También aprovechó que Ayuso afirmara en un Desayuno informativo que «la Justicia social no existe» para erigirse como adalid de esta la causa social.
Jacinto ha asegurado que a ella «no se le dan bien» los mítines, pero sí los debates, y por eso ha participado en todos los que ha podido esta campaña electoral.
Entre ellos, destaca el Debate de Telemadrid, el único en el que participaron los otros cabezas de lista, en el que intentó dar el libro 'Morirán de forma indigna', escrito por el exconsejero de Políticas Sociales Alberto Reyero, a la presidenta regional y candidata a la reelección por el PP, Isabel Díaz Ayuso, que está rehusó pidiéndole que dejara de invadir su espacio. También le reprochó los llamados 'protocolos de la vergüenza' por la que fueron excluidos de los hospitales usuarios de residencias al principio de la pandemia.
Acudió a ese debate con una camiseta, debajo de la blusa, con la foto del hermano de la presidenta, Tomás Díaz Ayuso, y con una palabras que aludían al contrato que este obtuvo de la Comunidad de Madrid por venderle mascarillas durante los más duro de la pandemia. De hecho, Podemos colocó una gran lona en la calle Lona con esa la imagen de esa persona y un tuit con las palabras sobre este asunto del exlíder del PP Pablo Casado.
Entre las propuestas que la aspirante autonómica de Podemos ha lanzado a lo largo de esta campaña electoral está la creación de inmobiliarias públicas, la intervención del mercado de los alquileres, la limitación al 2% de los pisos turísticos, la creación de una ecotasa, la edificación de 50.000 viviendas públicas, la creación de una pública de depósitos y de un impuesto de solidaridad para los grandes patrimonios y limitar la compra de vivienda por extranjeros no residentes.
La candidatura de Podemos también prometió la paralización de talas de árboles, contratar más personas sanitario, sobre todo enfermeras, pediatras y psicólogos, la creación de un memorial antifranquista en la sede regional de la Puerta del Sol, recuperar el suministro eléctrico en la Cañada Real, empleo verde contra la emergencia climática, la aprobación de una ley de barrios para que todos tengan dotaciones públicas o la creación de una Consejería de Políticas Feministas.