Agentes de la Policía Municipal han retirado entre 300 y 500 kilos de fruta en venta en penosas condiciones de salubridad tras una inspección en un local del distrito de Ciudad Lineal durante la que, además, se cursaron siete denuncias y se abrió expediente por infracciones relacionadas con el derecho de los trabajadores, con la detención además de uno de los empleados con una orden de expulsión del país en vigor.
La actuación tuvo lugar el pasado día 8 de mayo en una frutería del distrito de Ciudad Lineal en la que trabajaban varios empleados extranjeros tras un requerimiento de colaboración por parte de un inspector del Ayuntamiento del área de recogida de basuras, según han informado a Europa Press fuentes de la Policía Municipal.
En concreto, se requirió la presencia de los agentes al detectar este inspector que en este establecimiento se tiraba muchos alimentos en contenedores no indicados para ello y fuera de los que correspondía por su ubicación. Ninguno de los trabajadores del local pudo certificar la propiedad del mismo.
Los agentes comprobaron que uno de los trabajadores contaba, además, con una orden de expulsión en vigor, por lo que procedieron a su detención. En conjunto, los efectivos policiales cursaron siete denuncias y se cursó informe de inspección de trabajo por irregularidades relacionadas con la situación laboral de los tres empleados del negocio.
Comunicada la situación a la Junta de Distrito de Ciudad Lineal, se ordenó la retirada de entre 300 y 500 kilos de mercancía localizado en el local para su venta y que presentaba «penosas condiciones de salubridad».