La candidata de Podemos-Alianza Verde a la Presidencia de Aragón, Maru Díaz, ha manifestado que el cambio de la vida de la gente «pasa necesariamente por los gobiernos» y si estar en el Ejecutivo es «complejo» y «hay que asumir contradicciones», tras cuatro años de cuatripartito de PSOE, Podemos, CHA y PAR en la comunidad autónoma, han conseguido «dejar atrás esa lógica de sobrevivir tan propia del PP y hemos pasado a vivir».
En una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo, 28 de mayo, Díaz ha expresado su deseo de «revalidar el gobierno» porque «es la única herramienta que tiene la gente corriente para que le defendamos».
En su opinión, a Aragón y a España «le ha sentado bien un gobierno con Podemos» porque «hemos hecho mucha política que ha funcionado», en ámbitos «clave» como la reforma laboral, la subida del salario mínimo, el ingreso mínimo vital, la subida de las pensiones, con inversión «récord» en ciencia y universidad, la mejora de las condiciones de los bomberos forestales o el plan corresponsable, ha enumerado.
Ha añadido que en Podemos «aspira a más», a que Aragón «sea un lugar donde vivir una vida buena», poniendo en el centro los cuidados, la corresponsabilidad, la salud mental, el derecho a la vivienda y «avanzando en derechos de cara a lo que venga».
Díaz ha animado al electorado de izquierdas a participar en las elecciones de este domingo «porque cualquier voto que se quede en casa es un voto para el PP y para VOX y no podemos permitírnoslo».
También ha apuntado que PP y PSOE «discuten cuando tocan las campañas», pero «es más bien un postureo» porque, «luego, por detrás, pactan las cuestiones de Estado y acuerdan lo que necesitan». De los socialistas ha comentado, asimismo, que, estos días, «reivindican las cosas que durante el Gobierno no querían hacer».
Lo que aragón necesita
La candidata ha abundado al señalar que si bien la formación morada «no era el socio que quería» el presidente socialista Javier Lambán, «su opción era con Ciudadanos, no le salió» y «hemos sido los socios que Aragón necesitaba», «hemos parado los derroteros más derechistas que podría tener el PSOE, como la locura de las Olimpiadas de Invierno», la ampliación de las estaciones de esquí por Canal Roya o la política de renovables, favoreciendo el autoconsumo.
«Queremos tener más peso para hacer más cosas», después de cuatro años «en los que no ha habido un Gobierno más leal, más capaz de priorizar el interés general y los datos avalan que nuestra comunidad autónoma ha crecido y está en buenas posiciones», siendo de las que menos paro tiene en España, donde más se ha reducido la desigualdad «y estamos entre la tres primeras en calidad de vida; le ha sentado bien Aragón un gobierno con Podemos y aunque no lo quisiera Lambán», ha sostenido.
Para la próxima legislatura, le gustaría «un gobierno más progresista y para eso necesitamos tener más peso» y «obligar todavía más al PSOE a llevar a cabo transformaciones necesarias en educación, economía, industria y otras áreas en las que no hemos gestionado». «Para todas tenemos propuestas ambiciosas, novedosas, valientes, ahí está nuestro programa con 675 medidas», ha constatado.
Primeras medidas
La candidata de Podemos-Alianza ha dicho que, si está en el Gobierno, las primeras medidas que impulsará será declarar el Parque Natural de Anayet-La Partacua --zona donde se quería hacer la ampliación de estaciones de esquí-- y afrontar la salud mental.
Ha explicado que el suicidio es la primera causa de mortalidad entre los jóvenes y ha propuesto una «fuerte inversión» en sanidad y en salud mental y también llevarla a las aulas, así como la lucha contra el acoso escolar.
Otras acciones que quiere impulsar son la internalización del transporte sanitario, tanto urgente, como programado; una reforma integral de la atención primaria, que reciba el 25% del presupuesto sanitario; y garantizar nuevos especialistas, como psicólogos, odontólogos, fisioterapeutas y más enfermeros.
Se trata, ha expuesto, de que haya más vías de entrada «para evitar ese colapso». También ha apoyado la propuesta de declarar zonas de difícil cobertura en el medio rural para que haya médicos en el territorio.
Díaz ha defendido que las prestaciones de servicios públicos no se dejen en manos de empresas y «acabar con el expolio energético que estamos viviendo», para plantear que «solo revirtiendo los saltos hidroeléctricos del Pirineo, podríamos hacer una empresa pública que suministrara a 50.000 familias energía gratuita» y «esto se podría hacer en un día», ha enfatizado. También ha planteado convertir todos los tejados «en espacios productores de energía».
En el caso de vivienda, ha considerado que se han de declarar las zonas tensionadas por el alquiler e intervenir en el mercado y rehabilitar las 100.000 viviendas vacías que tiene Aragón, «en muchos casos antiguas y que se caen a trozos» para sacarlas a alquiler o venta, apostando por un parque público de vivienda «potente».
Mentalidad errónea
Para Díaz, la despoblación «es el síntoma de una enfermedad más profunda que tiene raíces en los problemas de la vivienda y los servicios públicos», y también «en una mentalidad errónea de que en los pueblos se vive mal». Por eso, «no hay que hacer nada distinto a lo que se reclaman otros sitios, pero centrado en el medio rural», donde tener empleo y acceso a sanidad, educación, conectividad y conciliación.
Igualmente, ha abogado por que agricultores y ganaderos «puedan vivir de su trabajo» y no vendan a pérdidas; así como por impulsar la industria «pensando en nuevos sectores estratégicos» y apoyar a autónomos y pymes. «Si destináramos a quienes ya están en Aragón un tercio de lo que se dedica cuando viene una gran empresa, tendríamos mucho potencial para la economía de nuestra región», ha argumentado.
Además, ha recordado su propuesta de desarrollar un plan piloto de jornada laboral de cuatro días para pymes, financiado por el Gobierno y dadas las buenas cifras de empleo de Aragón porque «nuestras vidas necesitan más horas para poder vivir, conciliar».
«En Podemos, defendemos hacer política pensando en los que vendrán, en aumentar la natalidad, garantizar que podamos vivir bien en nuestros pueblos, volver a Aragón, desarrollar una vida aquí y pensando en toda esa generación joven que tiene el futuro en sus manos y la responsabilidad de asumirlo y traer políticas novedosas y valientes para el cambio», frente a la «precariedad, el exilio, la corrupción y el miedo» propiciado por el PP «que ha imposibilitado a toda una generación pensarse a sí mismo a 20 años».
En materia fiscal, ha asegurado que la última reforma del IRPF impulsada desde el Gobierno de Aragón para el tramo autonómico «significa una redistribución, bajándolo a quien menos tiene y subiéndolo solo a aquellos que pueden aportar más» y aplicando incrementos a empresas de energía o grandes superficies.
Respecto a nuevas figuras impositivas, se ha referido a la tasa Amazon, como ya tienen otras ciudades españolas o un impuesto a las eléctricas «por el daño paisajístico que generan los parques». En relación con la gestión de las renovables por parte del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), «hemos sido siempre muy críticos, desde dentro y desde fuera».
Ha rememorado su acción contraria a los macroproyectos en el Maestrazgo, con informes para el Gobierno de España y Europa y de la comisión de investigación que el PP ha anunciado: «Encantados de que se aclare y se sepa qué ha pasado», pero, «me gustaría ver si, a la hora de la verdad, la presenta porque todas las planteadas para investigar otras cuestiones irregulares en el Estado las ha bloqueado».