La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha rechazado «la política del espectáculo» y de la «bronca», y ha abogado por «gobernar para todos sin sectarismos, sin radicalidad», como, su juicio, hace el PSOE, «desde el orgullo de su tierra», y sin insultar. Además, ha apelado a «política útil» de los socialistas, basada en «acuerdos, configurar mayorías y hacer avanzar a la sociedad, respetando al adversario para dignificar a las instituciones».
Batet ha participado en un acto político en Vitoria-Gasteiz, para apoyar a la candidata socialista a diputada general de Álava, Cristina González, y a la aspirante a la alcaldía de capital alavesa, Maider Etxebarria, en el que ha hecho hincapié en la «búsqueda del acuerdo» y en «el respeto a las instituciones».
«No hay democracia sin instituciones públicas y sin representación; por eso es tan importante cuidar nuestras instituciones. Hay que respetar a las instituciones y gobernar para todos los ciudadanos sin sectarismo, sin radicalidad, desde el orgullo de su tierra, en positivo y con la gente. La política se puede ejercer sin insultar. Cuando somos capaces de respetar al adversario, dignificamos las instituciones», ha manifestado la presidenta de la Cámara baja.
Mertxel Batet ha criticado «la política espectáculo», basada en «cuatro 'tweets'», ya que «no es buena para los ciudadanos ni aporta soluciones a sus problemas». «Los socialistas hacemos una política que apuesta por la gobernabilidad. La bronca no puede tapar que esta legislatura ha sido de avances en el Congreso de los Diputados, donde hemos aprobado más de 200 leyes y tres presupuestos generales», ha destacado.
Capacidad de escucha
Por otra parte, ha señalado que las candidatas del PSE-EE a la Diputación foral de Álava y a la alcaldía de Vitoria-Gasteiz representan «la política de proximidad y de escucha». «Tan importante como hablar es saber escuchar. Ir a los barrios y escuchar a las asociaciones, entidades y vecinos, porque la ciudadanía tiene mucho que aportar en la política», ha añadido.
También ha subrayado que su «fuerza es la propia concepción de la política: trabajar con las personas y la gente; concebir la política como un servicio público a los ciudadanos, dignificar las instituciones y el ejercicio de la política».
"voto útil y voto inútil"
González le ha recogido el guante a Batet al manifestar que «hay un voto útil y un voto inútil; y un voto productivo e improductivo». «Quien quiera un voto útil y productivo en el socialismo tiene su mejor opción. Las elecciones son una oportunidad para fortalecer las políticas sociales», ha apelado a la ciudadanía.
«El nacionalismo juega a ser pequeño en un mundo cada vez más grande y donde las fronteras identitarias son un obstáculo, mientras que la derecha entiende a las instituciones como un medio para conseguir poder y recortar derechos y servicios públicos, para traspasarlo al negocio privado», ha expresado la candidata socialista a diputada general de Álava.
González ha explicado que «el reto» de las próximas elecciones municipales y forales «es defender y mejorar los logros alcanzados en las instituciones o retroceder» y ha defendido las propuestas del PSE, «avaladas por su gestión».
"cambio sensato"
Por su parte, Etxebarria ha manifestado que, «frente al nerviosismo de otros partidos, el PSE representa sosiego y tranquilidad para un cambio sensato, sin estridencias y con muchos acuerdos, que es lo que necesita Vitoria».
«Somos la alternativa al continuismo que supone la candidata peneuvista y a las posturas extremas de EH Bildu y PP. La izquierda abertzale ha puesto caras nuevas que sonríen más, pero son los mismos, y el PP es la derecha rancia, sin oportunidad de acordar con casi nadie, solo con la ultraderecha». «Este es el tablero político que tenemos», ha añadido.
Por último, se ha postulado a ser la «primera alcaldesa progresista de Vitoria-Gasteiz con capacidad de escucha para tender puentes, en lugar de crear frentes», y «reforzar el músculo industrial de Vitoria, con economía verde, la protección social, el turismo, la actividad económica, y la movilidad, con complicidad y colaboración institucional».