La alcaldable de la CUP por Barcelona, Basha Changue, ha afirmado que como persona no blanca no confía en la Guardia Urbana: «Las personas que no somos blancas no confiamos en la policía, porque son el brazo ejecutor del racismo institucional».
Lo ha dicho en una entrevista de El Nacional.cat de este martes, recogida por Europa Press, tras ser preguntada por si ella confía en la Guardia Urbana, a lo que ha respondido que «evidentemente que no» y ha señalado que, según el último informe de SOS Racismo, un 70% de las denuncias que tienen por agresión y violencia policial son de la Guardia Urbana.
«Aquí hay dos cosas. Por una parte, cuando entraron los comunes en 2015, hablaron de disolver la Brimo de la Guàrdia Urbana. Ocho años después todavía existe. E hicieron una formación antirracista para todo el cuerpo de la Guardia Urbana. Pero desde 2017, los informes de SOS Racismo no han variado lo más mínimo», ha añadido.
Además, la alcaldable considera que aumentar la presencia policial en la capital catalana implica inseguridad para una parte de la población: «Estás expuesta a que se te criminalice o a que se te persiga».
Changue ha criticado la política de seguridad del consistorio: «Nos es igual que la ciudad esté llena de carteles de 'Barcelona antirracista' si la Guardia Urbana sigue persiguiendo a manteros o la alcaldesa sigue validando al señor Batlle cuando habla de la cultura de la navaja importada. Deja clara cuál es la perspectiva del Ayuntamiento, su credibilidad cae por su propio peso».