La vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, ha anunciado este jueves que el Consell Jurídic Consultiu (CJC) ha informado favorablemente al Plan Especial del Cabanyal (PEC), un informe de trámite y último pendiente para su aprobación: «La protección del Cabanyal ya es un hecho».
Así lo ha afirmado Gómez ante los medios tras conocerse que el CJC ha informado favorablemente al Plan Especial del Cabanyal en su reunión de este pasado miércoles. «Tenemos todos los informes favorables necesarios para aprobar el Plan. La protección ya es un hecho y ya se puede decir que el Plan Especial del Cabanyal se va a aprobar», ha celebrado la candidata socialista a la Alcaldía de València.
La pasada semana se conoció que la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, había dado el visto bueno al PEC después de que el Ayuntamiento de València subsanara las cuestiones planteadas por este departamento y realizara las modificaciones necesarias. Además, se recibieron otros dos informes favorables que faltaban: uno de Telecomunicaciones y otro de la Conselleria de Educación y Cultura, para avanzar hacia la aprobación definitiva de este plan urbanístico.
Con todos los informes positivos, se dio traslado al Consell Jurídic Consultiu (CJC) para que emitiera un informe de trámite con vistas a la aprobación definitiva del PEC, como ya ha hecho.
En este sentido, ha señalado que son «malas noticias» para los que «defienden» la «destrucción» de la zona y para los que ven el Cabanyal «como un barrio con el que especular y para los que han hecho tanto daño y siguen haciéndolo hoy al barrio del Cabanyal-Canyamelar».
«La derecha ha hecho todo lo posible, en primer lugar, para que ese plan no se aprobara y, en segundo, lugar para generar incertidumbre y sensación de inseguridad a todos los vecinos y vecinas que estaban deseando que este Plan llegara para proteger sus casas y para ver definitivamente regenerado su barrio», ha manifestado Gómez.
En esta línea, ha destacado que «hoy» hay un Plan que protege al barrio del Cabanyal-Canyamelar, que va a sacar las excavadoras «definitivamente» de la zona y convertirla en «un barrio de plazas, parques, jardines y servicios públicos».