La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Móstoles, por acuerdo unánime, ha decretado tres días de luto oficial tras el fallecimiento de la mujer de 40 años apuñalada el pasado lunes en el cuello por su pareja en una vivienda de Móstoles.
Las banderas ondearán a media asta y se ha convocado concentración mañana a las 12 horas frente al Ayuntamiento de la localidad «como muestra de rechazo contra la violencia machista» y en señal de apoyo «a todas las supervivientes de esta lacra social».
Desde el Consistorio han manifestado su rotunda condena ante el asesinato de su vecina. «Estamos terriblemente consternados por esta brutal agresión», ha añadido la alcaldesa, Noelia Posse.
Asimismo, la regidora se ha referido a la necesidad de «luchar juntos de manera unánime para erradicar este grave drama social». «Como mujer y madre siento una impotencia terrible, y muchísima rabia. No podemos permitir que continúe la barbarie de la violencia machista. Depende de todos el que pongamos fin a esta lacra de una vez», ha precisado.
El hijo de 13 años alertó a los vecinos
El suceso ocurrió en un domicilio ubicado en el número 15 de la calle Centro de Móstoles. Concretamente, a las 6.10 horas de este lunes el 112 recibió una llamada avisando de lo ocurrido. Fue el hijo de la herida, de 13 años, que vivía con ella en el piso, el que se encontró la escena y avisó a los vecinos, que llamaron a los servicios de emergencias.
Los primeros en llegar fueron un guardia civil que vive en el edificio y varios policías municipales y los nacionales, que tuvieron que derribar la puerta porque el supuesto agresor no les abría.
Al entrar, encontraron a la mujer gravemente herida, por lo que fue atendida primero por los agentes, que le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, que fueron continuadas por los sanitarios de Summa.
Una vez recuperada de la parada, pero con poco nivel de sangre, fue evacuada al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde la mujer ingresó en estado crítico. Los policías detuvieron al hombre, de nombre Fernando, y comprobaron que la víctima, María, estaba intentando separarse de él. El arrestado no tenía antecedentes de ningún tipo ni ninguna orden de alejamiento ni denuncias por malos tratos.
Una psicóloga de guardia de Summa atendió a los familiares de la mujer. Los padres de la mujer vivían en el mismo edificio. También asistieron al niño y a una hermana de la