Una operación coordinada por la Europol, en la que ha participado la Policía Local de Amberes (Bélgica) y la Guardia Civil, ha permitido desarticular una red criminal dedicada al tráfico de droga (cannabis y cocaína) y al blanqueo de capitales; y se ha saldado con registros en varias viviendas de Granada y Almería, así como una treintena de detenidos en Bélgica.
En concreto en España se han hecho ocho registros, seis en Moraleda de Zafayona (Granada) y dos en Roquetas (Almería), según han detallado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, que ha precisado que hay seis investigados por este asunto.
Los presuntos integrantes de este grupo delictivo, de estructura familiar y con sede en Amberes, ya eran conocidos por múltiples actividades delictivas, incluidos los robos organizados, el tráfico de armas de fuego, la falsificación de dinero y varias formas de tráfico de drogas. La investigación comenzó en abril de 2022 después de que la policía descubriera que un restaurante en Deurne, en Amberes, estaba siendo utilizado como tapadera para la venta de drogas y era también usado como lugar de reunión entre los implicados de la trama, según indica Europol en un comunicado.
El principal sospechoso dirigía un grupo delictivo de estructura familiar integrado por varios parientes y otros contactos que desempeñan diversos roles en todos los niveles de la organización. La mayoría de los sospechosos tienen nacionalidad belga y albanesa o belga y kosovar. Se descubrió que esta red tenía contactos cercanos con una segunda red criminal dirigida por un ciudadano español residente en Sint-Gillis-Waas, Bélgica. Este grupo delictivo estaba vinculado a la importación de hachís desde España y extracción de cargamentos de cocaína del puerto de Amberes.
Blanqueo de capitales en almería y granada
La red tuvo acceso a varios empleados corruptos que trabajaban en la zona del puerto, según se ha averiguado durante la investigación, en la que también se ha comprobado que los familiares de este individuo, con sede en España, participaban activamente en el blanqueo de capitales en las regiones de Almería y Granada.
Para evitar la detección, los sospechosos utilizaron comunicación encriptada, identidad falsa documentos y vehículos registrados con identidades falsas. También son sospechosos de blanquear sus ganancias delictivas a través de empresas legales y negocios inmobiliarios con base en Bélgica, España y Kosovo.
La fase de explotación de la operación se desarrolló el 10 de mayo con 42 registros domiciliarios (35 en Bélgica y 8 en España); 30 arrestos en Bélgica; y un restaurante cerrado.
Las incautaciones incluyen drogas (cocaína, hachís y cannabis); armas, municiones, silenciadores y chalecos antibalas; documentos falsificados y teléfonos móviles; 14 vehículos, una caravana, relojes de lujo, 50.000 euros en una cuenta bancaria y unos 60.000 en efectivo. Europol coordinó las actividades operativas, facilitó el intercambio de información y proporcionó apoyo analítico, entre otras cuestiones.