Un total de 27 personas han sido detenidas en Gipuzkoa, Navarra, Galicia y el País Vasco francés en una macrooperación contra el tráfico ilegal de angulas en la que se han realizado una treintena de registros simultáneos en domicilios, empresas y viveros clandestinos en los que se han incautado 1,5 toneladas de ejemplares vivos.
La operación, que ha sido llevada a cabo de forma conjunta por la Guardia Civil y la Gendarmería Nacional Francesa, ha estado coordinada por Europol y la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), según han informado fuentes de la Benemérita española.
Además de los ejemplares de alevin de angula vivos, que tenían como objetivo su venta en países asiáticos, se han incautado varias toneladas de lotes congelados, sin trazabilidad ni controles sanitarios, no aptos para su disposición en la cadena alimentaria. Igualmente se han intervenido bienes por valor de más de 2 millones de euros.
La angula recuperada ha sido devuelta al medio natural para preservar su supervivencia y los registros simultáneos se han desarrollado en domicilios, sedes de empresas y viveros clandestinos de España y Francia, con ramificaciones en Bélgica y Polonia, y en los que se ha detenido a estas 27 personas acusados de delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de especies protegidas, contrabando y blanqueo de capitales.
El procedimiento judicial lo ha liderado el Juzgado de Instrucción nº 4 de San Sebastián, de forma coordinada con un procedimiento análogo instruido en el JIRS (Juzgado especializado en delincuencia organizada) de Burdeos.
Las investigaciones se iniciaron en 2021 gracias a la colaboración policial entre el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y el servicio de aduanas francés, la OCLAESP de la Gendarmería francesa, al detectarse una serie de irregularidades en el comercio de anguila europea (anguilla anguilla) en distintos grados de desarrollo (alevines-angula y adultos-anguila).
Esta especie, debido a su precaria situación catalogada como crítica según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), se encuentra incluida en el Apéndice II CITES (Anexo B del Reglamento Comunitario 338/97), lo que implica que su comercio dentro de la UE esté sujeta a cuotas de pesca y distribución, pero totalmente prohibida su exportación fuera de ésta.
Tal y como han explicado las fuentes policiales, pese a esa prohibición, se trata de un producto «muy cotizado» en algunos países asiáticos, donde su precio alcanza valores de hasta 5.000 euros el kilo, por lo que, «desde hace años, se viene detectando a grupos y organizaciones criminales dedicadas a escamotear lotes de angula viva y enviarlas a clientes en Asia».
Modus operandi
La presunta organización criminal, con implantación transnacional, estaba asentada entre el norte de España (Gipuzkoa y Pontevedra), y el sur de Francia (Aquitania), cuyos dirigentes controlaban toda la cadena de suministro y distribución de angula al margen de los controles de la administración.
Este grupo, compuesto tanto por pescadores como por gestores comerciales y mayoristas, se encargaba de detraer del circuito legal angula viva para suministrársela a ciudadanos de origen chino, quienes disponían de viveros clandestinos en la zona de París, en Francia y Amberes, en Bélgica.
Desde ahí, organizaban viajes de personas a Asia, quienes, a través de distintos aeropuertos europeos cercanos a los viveros portaban consigo equipaje conteniendo los ejemplares de angula.
Durante la investigación se pudo constatar que hasta 14 toneladas de angula alevín y 31 de anguila adulta se substrajeron del circuito legal, lo que en el mercado legal habría alcanzado un valor de más de 6,7 millones de euros.
En cuanto a los arrestados, hay ocho personas detenidas o investigadas entre Guipuzkoa (6), Navarra (1) y Pontevedra (1) y las actuaciones en las distintas empresas y almacenes implicados han contado con el apoyo de la Diputación Foral de Guipuzkoa y de la Xunta de Galicia.
Los ejemplares de angula viva aprehendidos se encuentran en una piscifactoría del gobierno navarro, concertada con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y se tiene prevista su liberación en el medio natural, para preservar su supervivencia.
De esta forma, se consigue uno de los objetivos más difíciles en la lucha contra el tráfico de especies y el fin último en este tipo de operaciones, como es la total reintroducción en el medio de los especímenes intervenidos, contribuyendo así a mejorar su conservación a largo plazo.