La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha desde el 8 de mayo y hasta el 14 de mayo una campaña específica de vigilancia de las distracciones en la conducción, las cuales siguen siendo el factor concurrente más frecuente en los accidentes mortales. En 2022 en Aragón, con los datos provisionales disponibles en este momento, la distracción aparece como primera causa de los accidentes mortales en un 26%.
Además de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que vigilarán las vías interurbanas, también están invitadas a sumarse a esta campaña las policías municipales que pueden llevarla a cabo en el ámbito urbano. A esta vigilancia a pie de carretera hay que añadir los medios automatizados de los que dispone DGT con 20 cámaras instaladas en las carreteras de Aragón, a través de las cuales se puede constatar, entre otras cosas, si el conductor hace uso del móvil mientras conduce.
La evidencia disponible indica que el uso del teléfono móvil durante la conducción multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Este riesgo puede ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
Marcar un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica, leer o contestar a un whatsapp, encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de CD mientras se conduce, supone apartar la vista de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente.
El teléfono móvil aporta seguridad y protección, especialmente en momentos de urgencia o de necesidad. Por eso, llevarlo en el vehículo permite, en caso de avería, accidente o cualquier otro tipo de incidencia, transmitir información rápida y precisa, así como demandar la ayuda necesaria en su caso. Sin embargo, la utilización del móvil mientras se conduce genera un elevado riesgo de distracción, según datos que aportan los diferentes estudios realizados.
Tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente, durante la llamada, y se tarda más reaccionar.
En el año 2022 la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil interpuso en Aragón 2.508 denuncias por circular haciendo uso del teléfono móvil. Por su parte el uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido, distintos del teléfono móvil, también han sido motivo de denuncia para 952 conductores en
2022 en Aragón, puesto que el uso de los mismos mientras se conduce está prohibido.
Asimismo durante los 4 primeros meses del año 2023 se han interpuesto 944 denuncias por la ATGC por infracciones relacionadas con la distracción, de las cuales 662 lo han sido por el uso del teléfono móvil.
Los conductores jóvenes suelen utilizar el teléfono celular cuando conducen con mayor frecuencia que los conductores de mayor edad y son muy vulnerables a los efectos de la distracción, dada su poca experiencia al volante.
El tipo de accidente más frecuente debido a la distracción es la salida de la vía, choque con el vehículo precedente o atropello.
Un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante o el tiempo de reacción aumenta considerablemente --entre medio a dos segundos, dependiendo de los reflejos de cada conductor--.
El sueño y la fatiga son dos factores de riesgo muy desconocidos y a la vez muy implicados en la accidentalidad vial, alcances traseros, salidas de la vía, o ciertas invasiones del carril contrario contiguo, están relacionados con que el conductor circulaba fatigado o con sueño y no pudo evitar el accidente a tiempo.