El PSE-EE ha advertido que el calendario legislativo «no juega a favor» de la aprobación de la ley de Educación en la presente legislatura, cuestión que PNV y EH Bildu no comparten. Por su parte, Elkarrekin Podemos-IU ha asegurado que «obstaculizará» la ley todo lo que pueda y PP+Cs considera que se está ante un «un desafío político nacionalista».
En un debate en Radio Euskadi, recogida por Europa Press, los parlamentarios vascos se han referido así al proyecto de ley vasca de Educación aprobado por el Consejo del Gobierno y las discrepancias surgidas entre los partidos.
En este sentido, el parlamentario del PNV José Antonio Suso ha manifestado que hay tiempo «más que suficiente» para aprobar la ley en la presente legislatura «con tranquilidad y trabajo».
«Es una ley que ha sido debatida antes de su aprobación en sus objetivos y las bases, con muchas comparecencias y negociaciones entre partidos», ha asegurado, para añadir que ahora es una cuestión de «organización y de sentarse a negociar las enmiendas».
De este modo, ha considerado que la ley ha sido «tan trabajada en el Parlamento que debería ser aprobada» y ha incidido en que «en materia de educación debe haber una senda pactada entre la mayoría de los partidos». Por último, ha defendido que la ley «trabaja en favor de la escuela pública y para evitar la segregación».
Por su parte, el representante de EH Bildu Mikel Otero ha indicado que se necesita una ley «ya» y no ve «motivos profundos» para no aprobarla. «Debe aprobarse esta legislatura y nos parece sorprendente que haya quien hace insinuaciones sobre que no pasa nada por esperar otra legislatura», ha expresado, en referencia al PSE.
Asimismo, ha recordado que «las bases de la ley están pactadas» en el acuerdo firmado en su momento por PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos y ha subrayado que para la coalición soberanista «el acuerdo sigue vigente».
«El trámite parlamentario no ha empezado y aún se pueden introducir cambios y mejoras. Me parece legítimo tener reparos, pero el trámite de enmiendas está abierto. Nos sorprende que quienes firmaran el pacto digan que tienen reticencias», ha lamentado, al tiempo que ha dicho que «el ruido» generado «tiene más que ver con el ambiente preelectoral».
Desde el PSE-EE, la parlamentaria María Jesús San José ha sostenido que los socialistas ven necesaria una ley de Educación que tenga como objetivo el éxito escolar de los alumnos.
«Esa era nuestra voluntad, lo sigue siendo y lo que nos llevó al acuerdo de bases. El resultado no ha sido el esperado pero no hemos querido obstaculizar su tramitación, lo que no quiere decir que no haya cuestiones que nos preocupan», ha advertido.
Así, ha apostado por «pulir» esas cuestiones en el trámite parlamentario, aunque ha señalado que «el calendario legislativo no juega a favor de la ley». «Las prisas no son buenas consejeras. Esperemos llegar a consensos y para eso está la tramitación parlamentaria... Por nosotros no va a quedar», ha finalizado.
Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández ha defendido que su formación realizó «un gran esfuerzo» para estar en el acuerdo de bases pero, con posterioridad, vieron «las intenciones» del Gobierno vasco y no ven así reflejado en el proyecto de ley lo recogido en el pacto educativo.
«El proyecto de ley busca dar una vuelta de tuerca más al modelo educativo con un enorme peso de las escuelas privadas sin desarrollar la escuela pública. Nosotros obstaculizaremos esta ley todo lo que podamos con el contenido que tiene. No es cuestión de un momento electoral sino que venimos reflexionándolo mucho desde que se logró el acuerdo de bases, y vamos a ser firmes», ha remarcado.
"los plazos no ayudan"
Además, y tras insistir en que con el actual texto Elkarrekin Podemos se opone a la ley, ha reconocido que si se quiere un gran acuerdo de país en materia de educación «los plazos que quedan no ayudan».
Por último, el portavoz de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha argumentado que el proyecto de ley presentado «sigue la senda del acuerdo de bases» al que su grupo no se sumó.
«Estamos ante un acuerdo político nacionalista entre PNV y Bildu. Tienen la mayoría y estamos en un proceso ideológico nacionalista. No es un acuerdo de país sino un acuerdo entre nacionalistas. Hay un descontento general por unas cuestiones u otras», ha criticado.
Según ha advertido, «todo el mundo» está en contra del proyecto «salvo las sedes de PNV y Bildu». «No entendemos que en un país con dos idiomas oficiales el castellano quede relegado como eje de la educación. No aparecen los modelos lingüísticos y se crean consejos escolares municipales para que los alcaldes de Bildu intervengan en la organización de la educación de sus municipios», ha censurado.
Por último, ha alertado de que el proyecto de ley es «un desafío político con riesgos para la educación» y «se altera la convivencia entre euskera y castellano».