La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha defendido que el modelo de atención centrado en la persona precisa de alianzas entre instituciones y una financiación de calidad.
En esta línea, la consejera ha destacado que «parte del desafío de los servicios sociales pivota sobre la transformación del sistema actual hacia el modelo de atención centrado en la persona, un reto que sólo será posible consolidando alianzas y con una financiación de calidad».
Broto ha visitado este miércoles el Foro de la Economía Social y de los Cuidados, donde se ha presentado el documento de consenso que aborda propuestas para mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad, discapacidad o dependencia.
En esta iniciativa han participado entidades, empresarios y sindicatos que alertan de las consecuencias del envejecimiento y los cambios sociales en el modelo. Los objetivos con los que nació el foro son definir las líneas estratégicas sobre las que pivotará el modelo de cuidados del sistema de Servicios Sociales en Aragón en el futuro e identificar los principales retos a los que enfrenta.
El foro inicia sus sesiones en octubre de 2022 y este miércoles se ha dado a conocer el documento de conclusiones, en el que se recoge la labor realizada durante tres sesiones por todas las entidades sociales, empresariales y mercantiles representadas en este espacio de debate.
Durante la última reunión, celebrada este miércoles, Broto ha declarado que «el objetivo era definir juntos el modelo de cuidados de los próximos años, entendiendo que, en él, deben tener voz todos y cada uno de los agentes implicados en el Sistema Público de Servicios Sociales para plasmar cómo debe ser la economía de los cuidados en los próximos años».
Participación
Por su parte, la presidenta de la asociación Lares Aragón, Emilia Bergasa, ha agradecido la participación del sector social en este foro y ha destacado «la conceptualización de los cuidados en Aragón, desde la economía y la humanización, desde la necesidad de compaginar una adecuada financiación para un nuevo modelo y a un plan de choque que permita la integración de la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) en estos cuidados».
Asimismo, Bergasa ha señalado que las conclusiones de este trabajo «son el comienzo de la racionalización de una economía social centrada en la dignificación del cuidado y de lo que tenemos que seguir trabajando, porque necesitamos una adecuada financiación para conseguirlo, junto al cambio de mirada ya iniciado».
El secretario general de CERMI Aragón, José Luis Catalán, también ha asistido a la reunión, y ha subrayado que «ha sido fundamental que las entidades sociales hayan podido participar en el proceso de definición del nuevo modelo de cuidados que ponga a la persona en el centro de la atención».
El trabajo ha permitido realizar un análisis de la situación y destaca algunos retos a los que se enfrenta el sistema, como el envejecimiento de la población y la transformación social --la dispersión territorial, los cambios en la composición de las familias y la redefinición de roles-- que hacen necesario proporcionar los apoyos y cuidados precisos desde modelos de desarrollo comunitario.
Uno de los datos que aporta el documento es que, en la actualidad, el 21,8 por ciento de la población en Aragón --1,3 millones-- tiene más de 65 años y que este porcentaje crecerá hasta el 27,2 por ciento en 2037.
Para dar respuesta a estos retos se ha puesto sobre la mesa la necesidad de prestar los apoyos necesarios para que las personas puedan vivir con calidad de vida sin abandonar su entorno, basados en la prevención y detección precoz de las situaciones que generan necesidad de apoyo, con la coordinación de las distintas administraciones y agentes que participan de la red comunitaria.
Líneas estratégicas
El documento fija seis líneas estratégicas, que pasan por «el reconocimiento y valor esencial de la economía social, con la participación de las administraciones públicas, las entidades sociales, las mercantiles, la comunidad, los usuarios y sus familias».
Se incluyen también «el impulso a las nuevas tecnologías, innovación e intercambio de conocimiento», el «afianzamiento de la accesibilidad de los servicios» y el «desarrollo de servicios orientados a la autonomía, la prevención y la detección precoz de las situaciones que generan la necesidad de apoyo y cuidados a las personas».
Las otras dos líneas se centran en «los apoyos destinados a las personas con discapacidad o dependencia que vivan en situaciones de vulnerabilidad» y en «la construcción de redes sociales en las comunidades y territorios, generando un nuevo modelo basado en el papel clave de las entidades locales, con el impulso de la Gobierno de Aragón y la participación de los agentes».
Las entidades y agentes sociales que han participado en este trabajo son ACCASA, Aldeas Infantiles, ARADE, Asociación Guayente, ATADES, ATADI, CADIS Huesca, CCOO, CEOE, CERMI, Cruz Roja, Fundación DFA, FAIM, FAMCP, Fundación Federico Ozanam, Lares Aragón, Plataforma del Tercer Sector, Plena Inclusión, Red de Entidades Sociales para la Inclusión, Fundación Rey Ardid, UGT, YMCA.