El candidato de Compromís a la Presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví, ha defendido este viernes, a un mes de las elecciones del 28M, que en la Comunitat Valenciana no hay alternativa a un gobierno de coalición tanto si se reedita el Botànic como si PP y Vox lo comparten. Eso sí, ha querido dejar claro que «si Compromís saca un magnífico resultado con mucha distancia de Vox, habrá Botànic».
Baldoví, en un desayuno informativo del Fórum Europa Tribuna Mediterránea, ha prometido dejarse la piel y el «hígado» para que haya Botànic y ha asegurado que su preocupación ahora es distanciarse de la «ultraderecha», no hacer cábalas sobre si Unides Podem logrará o no representación en Les Corts.
«Un magnífico resultado para Compromís sería repetir los de las últimas elecciones (17 diputados). A partir de ahí, soñemos con mejorarlos», ha aseverado, tras recalcar que solo le preocupa reeditar el Botànic y que su coalición sea decisiva.
Ha hecho hincapié en que no hay alternativa a un gobierno de coalición, «aquí y allá» (en la Comunitat y en el Estado) y «como mínimo a corto y medio plazo». «Los gobiernos de coalición son buenos, tienen más ideas y nadie impone su visión», ha insistido.
Sobre las relaciones entre PSPV, Compromís y UP, Baldoví ha pedido «arreglar las diferencias en casa» y ha asegurado que la Comunitat genera «menos ruido» que otras autonomías.
«Hemos demostrado que puede haber gobiernos de coalición estables tanto en ayuntamientos como en la Generalitat y en el Gobierno, algo que parecía imposible», ha subrayado, defendiendo que Compromís es una coalición «adulta» con ambición de gobernar.
Preguntado por si le han molestado las críticas de representantes de Podem, ha remarcado que lo puede «entender todo» pero ha abogado por «cuidar las relaciones personales» porque deberán «formar parte de un mismo gobierno». «No me escucharán ni una mala palabra de los compañeros de Podemos», ha prometido.
«Mis adversarios en esta campaña no son la gente de Podemos ni Héctor Illueca --vicepresidente segundo y candidato de UP a la Generalitat--, que es un buen tío pero lo que pasa es que estamos en campaña. Mis adversarios naturales son PP y Vox, con quien tendrán que gobernar (los 'populares') si tienen suficientes votos».
El mestizaje, "manifiestamente mejorable"
Cuestionado por cómo será el «mestizaje» en el seno del Consell si se reedita el Botànic, Baldoví ha reconocido que es una cuestión a evaluar porque «ha sido muy manifiestamente mejorable», si bien ha resaltado su funcionamiento en la Conselleria de Educación.
Respecto a la campaña de la oposición, ha rechazado el «infierno fiscal» del que habla el candidato del PPCV, Carlos Mazón. «No digo que seamos un paraíso fiscal, pero se vive razonablemente bien», ha sostenido, destacando que el conseller de Economía es de Compromís (Rafa Climent) «y no se han abierto los cielos».
"no estamos aquí para hablar de yolanda"
En cuanto a si quiere contar con la vicepresidenta Yolanda Díaz en su campaña, Baldoví ha reiterado que «todas las manos son pocas» y ha pedido «que venga quien quiera». «Aquí no estamos para hablar de Yolanda, Pedro, Santiago, Ayuso o Alberto, sino de los problemas de los valencianos», ha recalcado, y ha advertido que «Madrid hace mucho ruido y hay que ir a lo importante».
Durante su discurso ha garantizado que su intención de ser 'president' «no es una vanidad» sino «una ambición colectiva» porque una formación «cien por cien valenciana debe aspirar a dirigir su propio país». «Tengo la pasión y la ilusión intactas como si tuviera 16 años», ha manifestado.
Se ha definido como «una especie rara en la política» porque le gustan las campañas electorales y ha reivindicado su etapa como alcalde de Sueca: «La política de proximidad es una escuela donde deberíamos pasar todos los políticos».
Entre las medidas que ha prometido si Compromís sigue en el Consell, Baldoví ha priorizado no desperdiciar «ni un gramo de talento», blindar la sanidad pública, lograr que los jóvenes se puedan emancipar o mejorar la administración. También «no dar cheques en blanco» en política industrial, para lo que ha propuesto que las empresas que reciban ayudas no se puedan deslocalizar o que en ellas pueda participar la Generalitat en el accionariado.