El concejal de Más Madrid Félix López-Rey, número dos de la candidatura que lidera Rita Maestre, planteará en el Pleno de Cibeles de este martes, el último ordinario del mandato, que se inste a la Comunidad a que amplíe la red Metro en el sur de la ciudad en el menor plazo de tiempo posible y con parada en el barrio de Orcasitas.
Para eso sería necesario un estudio sobre el despliegue de la red de Metro en el sur y este de Madrid. «Es necesario que exista una planificación del transporte urbano que involucre a todos los grupos de interés de la ciudad, empezando por la ciudadanía, que parta de un diagnóstico compartido de la situación y que permita definir un modelo de transporte urbano que dé respuesta a las necesidades de movilidad de Madrid», argumenta Más Madrid en su propuesta.
También alegan que los costes de la movilidad en vehículo privado «son mucho mayores si se tienen en cuenta los costes de operación y se elevan exponencialmente si se incluyen los costes de las externalidades y de la congestión, como contaminación y repercusiones en la salud o accidentalidad». Es por eso que el Metro «sea reconocido como el modo más adecuado para canalizar la movilidad en áreas de elevada densidad de población».
El despliegue del Metro en la ciudad de Madrid es «una alternativa de transporte que permite, a partir de una inversión inicial, liberar espacios verdes y de uso público, reducir la contaminación en la ciudad y mejorar sustantivamente la movilidad».
El sur y del este no son "de segunda"
En Más Madrid consideran que en la actualidad «la red de Metro está descompensada y refleja claramente la diagonal de la desigualdad». «Los barrios del sur y del este de la ciudad cuentan con un despliegue muy incipiente, a pesar de que los flujos de movilidad en estos barrios muestran la posibilidad de sustituir al transporte privado en numerosos trayectos», han indicado.
A la necesidad de movilidad, «en estos barrios se une la necesidad de inclusión en la ciudad», ha remarcado Más Madrid, que subrayan que la ciudadanía de los barrios del sur y del este deben sentirse «que forman parte de la ciudad y no son de segunda».