El Taller Escuela-Cerámica de Muel de la Diputación de Zaragoza (DPZ) reúne 250 piezas donadas en el año 2003 por la Fundación Torralba-Fortún en una exposición permanente que recoge la evolución de la cerámica en los últimos 50 años del siglo XX.
La muestra se segmenta desde un sentido más decorativo hasta una parte más contemporánea, con influencias desde el Extremo Oriente a la vanguardia de Occidente. La diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo, ha apuntado que «la exposición representa lo que significa tener en la provincia este taller de cerámica, que nos coloca en esta disciplina en una posición muy elevada tanto a nivel nacional como internacional».
Por su parte, el coordinador de proyectos y difusión cultural de la DPZ, Ricardo Centellas, ha calificado la muestra como «singular y extraordinaria en la comunidad» y que «refleja la personalidad de los coleccionistas». Son obras elaboradas entre los años 60 y 80 en el horno reunidas por el catedrático de Historia del Arte Federico Torralba y por el pintor aragonés Antonio Fortún.
Se puede visitar en la sala Enrique Cook desde este jueves, 20 de abril, en horario de apertura del centro, de lunes a viernes de 8.00 horas a 14.00 horas, así como en visitas guiadas para grupos previo concierto.
La exposición permanente
La exposición permanente donada por la Fundación Torralba-Fortún cuenta con 250 piezas de cerámica. En la sección de piezas contemporáneas, se muestran algunas tendencias generales de la segunda mitad del siglo XX, como la de conseguir sencillez en las líneas y decoración o acabados sobrios pero efectistas, con esmaltes negros brillantes o formas poco habituales.
La inspiración oriental viene marcada por el interés de Torralba hacia esta disciplina que transmitió a Fortún. Las piezas de este sector reinterpretan los motivos tradicionales de producción en Japón y China, como el jarrón de cerámica roja 'sangre de todo' o los cuencos que recrean los 'claros de luna' japoneses.
Por otro lado, se encuentra la cerámica nórdica, con formas y decoraciones rotundas, realizadas en gres pétreo y denso. La mayoría provienen de la Factoría Rörstrand de Suecia o de factoría danesa.
También se pueden disfrutar piezas del valenciano Enrique Mestre, vasijas por un lado con acabados delicados, en la línea del orientalismo, y por otro, piezas más expresionistas, donde los jarrones cilíndricos representan esta fase más creativa.
La cerámica catalana se caracteriza por un gran colorido de los esmaltes en contraste con tonos mucho más pálidos mientras que la aragonesa es un preciso extracto de la evolución creativa y plástica de la cerámica contemporánea en los años 70 y 80, donde Fortún participó como espectador, difusor y practicante.
Programa aulas muel
El taller organiza todos los años, de febrero a junio, el programa Aulas Muel, dirigido a centros de enseñanza de infantil, primaria, secundaria y educación especial. Más de 600 alumnos visitan cada año el centro donde realizan una primera actividad, dirigida a conocer la historia de la cerámica de Muel a través de un video adaptado. A continuación, mediante el taller del barro, los asistentes descubren las dos técnicas más importantes de este trabajo, el torno y el modelado a mano de las piezas. Guiados por el alfarero del taller, elaboran sus propias creaciones.
También se desarrollan jornadas de puertas abiertas, la próxima será el fin de semana del 29 y 30 de abril y la siguiente en el mes de octubre. A lo largo del fin de semana, más de 500 personas visitan el taller y después de una visita guiada en la que conocen las características, la peculiaridad de esta cerámica de Muel y su historia, comienzan las actividades de torno y modelado. Durante 30 minutos realizan una pieza que esmaltan con la técnica japonesa del raku. Al finalizar, los alfareros cuecen la obra.
Creación del taller
El taller de Escuela Cerámica de Muel fue creado por la Diputación Provincial en el año 1964 para la recuperación de la cerámica de Muel, que desapareció a principios del siglo XX. Una vez conseguido este objetivo, además de la difusión de la cerámica tradicional, el taller apoya y promueve la creación de la cerámica contemporánea a través de proyectos de residencias de artistas. Se realiza una residencia anual donde trabajan artistas internacionales durante 15 días elaborando una pieza con técnicas innovadoras y donándola después a DPZ.
La escuela tiene con un horno de gas de 4 metros cúbicos, donde se pueden cocer piezas de grandes dimensiones y permite realizar proyectos de investigación e innovación, además cuenta con un horno eléctrico y dos hornos de gas de 1 metro cúbico, instalaciones «privilegiadas», según la directora del Taller Escuela Cerámica de Muel, María Giménez.
Federico torralba
Federico Torralba se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza en 1934. Llevó a cabo una promoción de arte contemporáneo en la capital aragonesa, impulsando desde el ejercicio la crítica a diferentes creadores y promoviendo la celebración de exposiciones bajo patrocinio oficial, así como dirigiendo las galerías Kalós y Atenas, junto con Antonio Fortún.
A partir de los años 50 del siglo XX, impulsó la revitalización artística zaragozana y la investigación desde la Institución Fernando el Católico de la DPZ donde ocupó la cátedra 'Goya'.
Antonio fortún
Antonio Fortún se licenció en Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza. Fundó los grupos de pintores Intento y Azuda 40, en 1972, los cuales influyeron de manera decisiva a la reactivación artística en Zaragoza.
Fortún realizó varias publicaciones como las del escultor aragonés Pablo Gargallo. Cultivó la pintura en varias técnicas como el óleo, el temple, el acrílico así como la acuarela, utilizando en combinación la tinta china. En cuanto a piezas escultóricas, realizó bodegones y esmaltes en cerámica, en consonancia con sus estilos pictóricos.