El Parlament ha instado al Govern a auditar los sistemas de servicios sociales y presentar sus resultados en seis meses, junto a un estudio que recoja su coste real y la «cuantificación real de las listas de espera» en Catalunya para planificar su actualización.
Son dos puntos de una moción de Cs aprobados en el pleno de este jueves: la petición de auditoría ha recibido el apoyo de PSC, Junts, PP, Cs y Vox, mientras que ERC, CUP y comuns se han abstenido; en cambio, todos los grupos han avalado realizar el informe sobre costes y listas de espera, salvo la CUP --que se ha abstenido--.
El Parlament ha pedido que ese estudio se acompañe de otro en que expertos analicen cómo desarrollar el modelo residencial catalán, «así como la mejora de la autonomía y la atención domiciliaria».
En ese sentido, ha lamentado que el departamento de Derechos Sociales «sigue sin tener un plan estructurado para hacer frente al envejecimiento progresivo de la población» y la creciente demanda de servicios de atención a la dependencia.
Por ello, ha reclamado un mapa de servicios sociales que calcule las futuras necesidades de personas mayores convalecientes, dependientes y en curso de rehabilitación, y el potencial de crecimiento de los centros asistenciales ya en funcionamiento.
Ese mapa también deberá evaluar las «necesidades de construcción de edificios de nueva planta» y la contratación de nuevos profesionales, tanto para centros asistenciales como para servicios domiciliarios.
En un punto de la moción de Cs pactado con PSC, la Cámara catalana ha instado al Govern a «tener en cuenta la colaboración público-privada» en la planificación de los servicios sociales, en colaboración con los ayuntamientos --este último punto lo han pactado con ERC--.
Un libro blanco
En otro punto de la moción, el Parlament ha instado a la administración del Estado a reconocer la incapacidad permanente de los enfermos de ELA desde que reciben el diagnóstico, y a la Generalitat a comprometerse a prestarle todos los servicios de su competencia.
También ha pedido al Govern redactar en el plazo de nueve meses un Libro Blanco de los Servicios Sociales de Catalunya que ponga «negro sobre blanco» el plan del departamento para los próximos diez años.
Y ha solicitado reforzar los servicios de acompañamiento y apoyo a familiares y cuidadores.