El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha anunciado este jueves que los médicos de Atención Primaria recibirán a partir de junio en sus nóminas los nuevos complementos laborales contemplados en el acuerdo de salida de la huelga, por un valor global de 30 millones de euros, destinados a reconocer la labor que se realiza como categoría deficitaria o para incentivar el turno de tarde.
Durante una intervención en un desayuno informativo organizado por Executive Forum, el máximo responsable de la Sanidad madrileña ha repasado los avances que su departamento ha realizado en materia de Recursos Humanos dentro del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) para afrontar el problema de la falta de profesionales, un aspecto que ha incrementado la conflictividad laboral en los últimos meses.
«Muchos y muy determinantes» avances, la mayoría implantados en colaboración con los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad, según ha destacado, que demuestran la «capacidad de diálogo y de entendimiento en pro de la profesión».
«No cabe duda de que no hace falta convocar una huelga para llegar a acuerdos con la Consejería de Sanidad», ha destacado Escudero, que ha llamado a los sindicatos a reflexionar y abordar la problemática en la Mesa Sectorial de Sanidad, con un seguimiento en los paros de este miércoles en el Sermas del 5% en el turno de mañana y del 2% en el de tarde.
Entre otros, ha anticipado que a partir de junio los facultativos de Atención Primaria verán reflejados en sus nóminas los nuevos complementos salariales, por valor de 30 millones de euros, destinados a reconocer la labor que se realiza como categoría deficitaria o para incentivar el turno de tarde.
Asimismo, ha recalcado que desde este mismo mes de abril, los profesionales del Sermas cobrarán el complemento de productividad correspondiente al año 2022, con una inversión que alcanza los 73 millones de euros.
De la misma manera, ha indicado que está previsto que durante el segundo semestre de este año se plasme la devolución de los 232 euros mensuales a los sanitarios de hospitales que hacen guardias y la incentivación retributiva a quienes ejercen de tutores de médicos y enfermeros residentes.
Ruiz Escudero también ha anticipado que la Consejería ya está trabajando «con varios escenarios presupuestarios» para el incremento de la hora de guardia para facultativos y del valor de las noches y festivos del resto de personal.
Modelo que huye de la demagogia
«Nuestro modelo huye de la demagogia, de las pancartas. Apostamos por la libertad de elección, las decisiones técnicas y por nuestros profesionales. Queremos blindar para ellos las mejores condiciones laborales. Un propósito en el que llevamos trabajando años. Logrando progresos que son patentes, indiscutibles. Y ni el ruido ni el alboroto pueden hacer sombra a los avances obtenidos, contrastados con datos», ha resaltado durante su intervención.
Entre otros avances, ha recordado que en los últimos cuatro años se han incorporado 6.200 profesionales, se ha impulsado la creación de 40.000 plazas fijas y Madrid se ha convertido en la primera región en establecer la modalidad de concurso de méritos para los nuevos procesos selectivos.
También se ha reconocido la carrera profesional para todos los trabajadores del Sermas, con independencia de su vinculación jurídica, lo que supone una inversión anual de 300 millones de euros y un incremento retributivo que alcanza, al año, los 15.000 euros anuales en el personal licenciado.
Sobre este punto, ha recordado igualmente que se van a ofertar contratos de 3 años a todos los MIR de Atención Primaria que finalicen su periodo de residencia, que se podrán beneficiar de las mejoras retributivas acordadas.
En esta línea, ha indicado que el modelo de agilización de agendas, que está instaurado ya en 20 centros y está funcionando «muy bien» y con «gran satisfacción» para profesionales y pacientes, se ampliará a otros 15 en las dos próximas semanas y llegará «antes de que acabe el año» a toda la red madrileña de centros de salud.
Todo ello, en el marco de la puesta en marcha el Plan de Mejora de Atención Primaria, dotado con 200 millones de euros, que ha permitido incrementos retributivos en 11.000 profesionales. Ello unido a mejoras para el paciente con apuestas por la digitalización, con los nuevos servicios incorporados a la Tarjeta Sanitaria Virtual, por ejemplo, la apuesta por la prevención o el plan para reducir las listas de espera.
«Somos la comunidad autónoma con el menor tiempo de espera para una intervención quirúrgica. La media nacional es de 120 días, el doble que Madrid, con 63 días», ha destacado Escudero, que ha recordado que la demora media en la Comunidad para una operación es de 49 días, «alcanzando así datos prepandemia».
Recado al ministerio de sanidad
Frente a ello, el consejero madrileño ha subrayado que el Gobierno de Pedro Sánchez, «la izquierda», es «quien, de verdad, empobrece y desmantela la sanidad pública allí donde gobierna, a la cola de todos los indicadores sanitarios» y ha subrayado que en estos cuatro años de legislatura se ha producido incluso «un retroceso».
Así, ha advertido de una «situación de emergencia» que se agravará en el futuro, con un horizonte para la próxima década que contempla la jubilación de un 30% de los médicos de familia, un 33% de los pediatras y un 20% del personal de Enfermería.
Durante su intervención, el máximo responsable de la Sanidad madrileña ha reiterado así su petición al departamento que dirige José Manuel Miñones para la puesta en marcha de una estrategia nacional de Recursos Humanos para paliar este déficit, especialmente en Atención Primaria. «Propuesta que hemos hecho llegar al Ministerio para actuar de manera eficaz, sin obtener, hasta la fecha, ninguna respuesta», ha lamentado.
En su opinión, «la razón» está, «con seguridad», «en que al Gobierno de Pedro Sánchez le importa poco la sanidad pública». Así, ha recordado que en menos de cinco años ha conocido a otros tantos ministros de Sanidad, convirtiendo al Ministerio «en un escaparate para promocionar candidatos, dejando de lado las reformas imprescindibles a realizar, que son muchas y esenciales».
También ha recalcado la conveniencia de poner encima de la mesa «la necesidad de revisar y adaptar la Estrategia de Vigilancia y Control frente al Covid-19, tras superar la fase aguda», con una situación actual de «control y estabilidad», con el virus todavía «presente» pero de forma «cada vez menos severa, menos letal y más controlada» convirtiéndose «en una enfermedad endémica».
Abrir el debate sobre el uso de mascarillas en centros sanitarios
Así, ha apostado por enfocar la estrategia «en los muy vulnerables» y abrir el debate «sobre el fin del uso obligatorio de las mascarillas en los centros sanitarios» para que las mascarillas, como el resto de las medidas de precaución, «se utilicen en los hospitales y centros de salud de forma adecuada, en las situaciones contempladas en los protocolos pre-pandemia».
«Es un planteamiento que ya hemos trasladado al Ministerio de Sanidad para que se trate a nivel técnico en la Comisión de Salud Pública. Un asunto que debe afrontar, como le pedimos que aborde otros problemas, como garante de la equidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud», ha subrayado.