Élite Taxi y Anget ha cancelado todas las movilizaciones previstas en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, incluida la asamblea programada para este jueves, tras el acuerdo alcanzado con Aena en la reunión celebrada este miércoles y que fue confirmado por la empresa sin añadir más comentarios.
Así lo ha explicado a Europa Press el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, que ha celebrado de nuevo el compromiso de la directora del enclave, Sonia Corrochano, de mejorar la señalización de la zona de taxis en el vestíbulo de la Terminal 1 (T1), así como la reforma de esta zona y del espacio de espera de los taxistas.
El colectivo inició el pasado lunes protestas en el Aeropuerto por la «inacción» de Aena ante la presencia de conductores ilegales que captaban viajeros en el vestíbulo de la T1.
A finales de marzo, los taxistas empezaron a «patrullar» por la T1 para informar a los viajeros de dónde se encuentra la zona de taxis y evitar que fueran captados por estos conductores ilegales, acción que mantendrán indefinidamente a pesar del acuerdo.
El lunes realizaron un paro del servicio y una asamblea en la que decidieron endurecer las protestas, con pitadas y una marcha lenta entre las dos terminales, que finalmente fue suspendida tras una reunión con el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, y la confirmación de que Corrochano participaría en un encuentro organizado por el Institut Metropolità del Taxi (Imet).
Acuerdo
En la reunión de este miércoles se acordó que, en un plazo de dos meses, se abrirá la segunda rampa de acceso a la zona de captación de viajeros del taxi y la instalación de tres carteles luminosos en el vestíbulo de llegadas de la T1 para indicar cómo llegar.
Además, se va a pintar la mitad de la zona de recogidas, se indicará en los ascensores y se estudiará la instalación de una pegatina en el suelo que indique el acceso a todos los transportes públicos disponibles.
También se cambiará la estructura de la segunda mitad de la zona de taxis, aunque deberá esperar a octubre al tenerse que hacer una licitación, y se construirá un restaurante en la zona de espera de los taxistas, que incluirá un oratorio para los musulmanes y que deberá estar en funcionamiento en octubre de 2024.
El único de los puntos principales que reclamaba el sector que no ha sido aceptado por Aena es la eliminación de los barrotes en los accesos de la rampa de acceso, ya que están colocados para evitar posibles accidentes con los carros portaequipajes.