La Comunidad de Madrid ha remitido a los centros educativos no universitarios un plan de alerta y prevención ante las olas de calor, que contempla medidas como el aumento de la ventilación, evitar las actividades en los exteriores o la radiación directa, entre otros.
El documento recoge un plan de acción frente a las altas temperaturas como identificar zonas de agua accesibles, así como las actividades intensas o de gran esfuerzo, y reforzar el mantenimiento de los elementos de protección frente al calor y las radiaciones (toldos, persianas, ventanas, pantallas vinílicas, etc.).
También, se contempla un aumento en el menú el consumo de frutas y de verduras, así como de alimentos con alto contenido de agua. A ello, añaden la importancia de informar, a través de cartelería, de las recomendaciones a tener en cuenta en caso de elevadas temperaturas, así como identificar donde se ubica en el centro la población más vulnerable: por edad, gestantes, discapacidades o enfermedades, y encontrar espacios aledaños accesibles en los que se puedan realizar actividades docentes alternativas.
Se debe también, según este documento, identificar los puntos del centro en los que pueda acumularse más calor y los puntos del centro en los que la temperatura sea menor. Además, hay que habilitar zonas de sombra y radiación reducida y disponer áreas de descanso que permitan hidratarse.
Ponen el foco también en la importancia de procurar desarrollar actividades en la planta baja con orientación norte y noroeste del centro y evitar espacios en los que se concentra el calor.
Contempla, asimismo, medidas para facilitar la refrigeración natural de los edificios y subrayan también la relevancia de la ventilación nocturna. Durante la noche, se recomienda regar los solados de los espacios libres de parcela para rebajar la temperatura ambiente.
Denuncia de ccoo
CC.OO. ha denunciado este documento ante la Inspección de Trabajo porque ha asegurado que «no es lo que Inspección de Trabajo ha requerido ni lo que se necesita y, además, carece de recursos para poder ser llevado a cabo».
«Además la Consejería Educación, una vez más, se exime de su responsabilidad y delega en los equipos directivos las actuaciones. Algo que contradice la ley», ha señalado la secretaria general de Educación de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín.
Así, ha añadido que este plan debería llevar ya «varios años en funcionamiento», mientras que la Comunidad de Madrid «solo ha empezado a actuar tras varios requerimientos efectuados por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid».
Galvín considera «absolutamente insuficiente» el plan de la Consejería de Educación. «En cuando a medidas el plan se queda en muchos aspectos en lo anecdótico. Recomienda regar las plantas por las noches o que el alumnado y personal de los centros se protejan en la sombra cuando no se han recuperado el arbolado perdido por Filomena ni hay toldos en muchos centros», ha reprochado.
Actuaciones en los centros
Por su parte, el vicepresidente, consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, ha explicado que en el protocolo incluye «muchas actuaciones que pueden hacer» en casos de olas de calor y ha afirmado que les planteó a las organizaciones sindicales que hicieran observaciones al respecto.
Así, ha defendido que en paralelo llevan haciendo actuaciones durante toda la legislatura «y lo van a seguir haciendo», según ha trasladado en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.
En concreto, ha reivindicado que desde el año 2015 al año pasado la Comunidad ha invertido 7,7 millones de euros en 329 actuaciones «precisamente encaminadas para mejorar la envolvente de los edificios, los sistemas de climatización y combatir el calor y para los dos próximos años tenemos previsto invertir 37 millones de euros en otras 19 actuaciones».
Además, ha apuntado que los centros educativos disponen de fondos propios que la Consejería pone a su disposición para tomar medidas más concretos en función de las circunstancias.
Entre las actuaciones que se llevan a cabo, ha destacado la colocación de sistemas de aislamiento térmico en las fachadas, la modernización de los sistemas de climatización, la instalación de sistemas pasivos de protección contra el sol y de suelo radiante de agua fría.