El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha defendido la necesidad de buscar «indicadores distintos» a los numéricos para valorar a las instituciones de educación superior con el fin de evitar «disfunciones», como el posible pago a científicos españoles por parte de Arabia Saudí. «Hay una mala utilización de los criterios numéricos que ha provocado un efecto perverso en la valoración de las universidades», ha aseverado.
Subirats --que este miércoles ha mantenido una reunión con el Consejo de Gobierno y con representantes de la Universidad de Alicante para analizar la LOSU-- ha respondido así a los medios acerca de si su Ministerio ha adoptado alguna medida tras conocerse que Arabia Saudí habría pagado a científicos españoles para subir en el ranking de las mejores instituciones académicas del mundo.
Al respecto, el titular de Universidades ha informado de que su departamento está «en contacto» con el Ministerio de Ciencia porque este asunto «compete a los dos» y «lo primero» a lo que han recurrido es a analizar «la dimensión del problema». En este sentido, ha limitado su alcance al apuntar que «afecta a unos elementos concretos».
Según ha señalado, «es un poco complicado de entender» y urge «valorar la calidad investigadora y de la docencia» y no la de «una persona que hace un artículo cada tres días». Ha agregado que «esto es una disfunción evidente en el sistema» y, por ello «hay que buscar criterios distintos que eviten» las anomalías.
Debate "en marcha"
«Este es un debate que hace tiempo está en marcha y la rectora -ha dicho en alusión a la gestora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro-- lo sabe perfectamente».
Este martes trascendía que siete investigadores españoles ingresaron en la lista de Investigadores Altamente Citados de Clarivete (HRC) con una afiliación principal en una institución española, pero, la mayoría de ellos un año después, cambiaron su afiliación principal a una universidad de Arabia Saudí.
La revelación se ha hecho en el informe 'El juego de afiliación entre las instituciones de Educación Superior e Investigación españolas y saudíes', realizado por la consultora Siris tras la publicación de un artículo de El País en el que informaba de que el químico Rafael Luque había sido suspendido por la Universidad de Córdoba de su empleo y sueldo durante los próximos trece años por la afiliación científica incorrecta de su producción investigadora.