La Junta Electoral de Zona de Valencia ha desestimado las denuncias presentadas por PP y Vox contra la vicealcaldesa de València y candidata socialista a la reelección, Sandra Gómez, por el envío «masivo» de cartas a los vecinos sobre actuaciones llevadas a cabo en distintos puntos de la ciudad, al considerar que fueron hechos anteriores a la convocatoria de las elecciones del 28M.
Así lo ha dado a conocer la propia Gómez antes de registrar la candidatura del PSPV en la Junta Electoral, donde ha mostrado su repulsa por esta «campaña de acoso, derribo, intoxicación y mentiras». «Llevan ocho años intentando generar la misma imagen del resto de partidos, pero para su desgracia somos distintos. No tenemos nada que ver con esos gobiernos corruptos», ha aseverado a los periodistas.
En las dos resoluciones, fechadas este martes y consultadas por Europa Press, la Junta Electoral acuerda no entrar al fondo de las denuncias porque ve acreditado que «todos los envíos postales fueron hechos con anterioridad a la convocatoria de elecciones», así como que el contenido de las cartas «forma parte del desarrollo normal de la administración» y cumple la Ley de Bases de Régimen Local y la de Transparencia y Buen Gobierno de la Generalitat. Contra ambas cabe recurso de alzada ante la Junta Electoral Provincial.
Para la vicealcaldesa, son resoluciones «bastante claras» y demuestran que «todos los hechos que denunciaba la derecha y la ultraderecha se hicieron correctamente». Por eso ha defendido que la información contenida en las cartas forma parte del día a día del Ayuntamiento e «incluso es adecuada para dar transparencia a la gestión».
"deberían preocuparse" por la campaña contra puig
Dicho esto, ha exigido una disculpa pública y personal a la líder del PP y candidata a la Alcaldía, Mª José Catalá, y ha advertido que tanto su partido como Vox «deberían estar muy preocupados» porque la Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto una investigación tras una denuncia del PSPV en relación con una campaña de octavillas presuntamente injuriosas hacia el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, y su familia.
Una campaña, ha denunciado, «de intoxicación y barro que no va firmada», por lo que «los partidos de la oposición tendrán que explicar quién la ha pagado». «En estas semanas a quien se le va a borrar la sonrisa es a los dirigentes del PP y Vox», ha rematado.
Por su parte, estos partidos aseguraban en las denuncias que las misivas hacían un balance de la gestión de la vicealcaldesa en el área de Urbanismo que dirige, «exponiendo los logros de su gestión y las promesas de nuevos proyectos» mediante códigos QR.
Tras conocer las denuncias, la concejala de Gestión de Recursos, Lluïsa Notario (Compromís), se mostró sorprendida porque Gómez quisiera «responsabilizar» a la estafeta de envío postales del consistorio del envío de estas cartas. Desde el PSPV alegaron que era un envío ordinario que no dependía de Urbanismo y que se solicitó en junio del año pasado y «no en periodo electoral».