El alcalde de Madrid y candidato del PP a la reelección, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado este miércoles que si revalida el cargo, cubrirá durante el próximo mandato el tramo final del paseo de la Castellana, lo que supondrá la creación en superficie de un nuevo espacio público «verde» que unirá el barrio de La Paz (en Fuencarral-El Pardo) con el barrio de Castilla (en Chamartín).
Se construirá una plataforma de más de un kilómetro y medio de longitud, desde la calle Sinesio Delgado hasta La Paz, con una superficie de aproximadamente 60.000 m2 que serán en su mayor parte para el peatón. Habrá dos carriles en superficie para el transporte público.
Según ha explicado Almeida, esta contará con espacios ajardinados y nuevo arbolado, manteniendo en superficie un carril para transporte público y bici y para el tráfico local de vehículos privados. El candidato ha estado acompañado por la responsable de Sectorial de su campaña, Paloma García Romero, actual delegada de Obras y Equipamientos.
De esta forma, el PP se compromete a coser otra brecha urbana de la ciudad, facilitando «la regeneración y reactivación» de todo este entorno urbano y conectando barrios y equipamientos históricamente separados, como el hospital de La Paz, las cinco Torres y el parque Caleido con el mercado de San Cristóbal, la estación de Chamartín y el nuevo Parque Central.
Se busca así «ganar espacio para el peatón y el transporte público en superficie». Para ello, se ordenará el tráfico rodado de paso bajo rasante desde el cruce con la calle Sinesio Delgado, reservando la cota urbana para la reordenación de un área intermodal de transporte público junto al Hospital de la Paz, carriles locales de acceso a ambos márgenes y una amplia plataforma peatonal y ciclista ajardinada como remate norte del Paseo de la Castellana.
Además, se establecerán circulaciones rodadas a dos niveles: a cota de calle, con un máximo de dos carriles por sentido (un carril bus y uno de tráfico privado), y bajo rasante, mediante la continuación del tronco central de Castellana con entradas y salidas a las infraestructuras de alta capacidad de Calle 30, M-607, M-11 y A-1, incluyendo rampas de acceso desde el eje viario transversal de Sinesio Delgado.
El cubrimiento, además de posibilitar la permeabilidad entre los espacios a ambos lados de la Castellana, tendrá «una importante carga simbólica como final norte de un gran paseo urbano que comienza en el sur, junto a la estación de Atocha, en pleno Paisaje de la Luz». Esta plaza ajardinada representará el final de este gran eje y el epicentro de la nueva centralidad que se conformará con el desarrollo de Madrid Nuevo Norte.