El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, ha situado el desalojo sin incidentes durante el domingo del edificio de lujo okupado en Majadahonda, en el que participaron 150 agentes de la Guardia Civil y 30 efectivos de la Policía Local, como un ejemplo de la «buena actuación» y la colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).
En declaraciones a los medios durante su asistencia, este lunes, al desayuno informativo del candidato socialista a presidir la Comunidad, Juan Lobato, en Nueva Economía Fórum, Francisco Martín ha subrayado la «operación exitosa» llevada a cabo en Majadahonda por el Instituto Armado y la Policía Local del municipio.
Tras ensalzar el «buen trabajo» de las fuerzas policiales, ha recalcado la «buena situación» de la Comunidad de Madrid, una región «segura» en la que la criminalidad convencional «se ha reducido de 2019 a 2022», tendencia que sigue estos pasos entre 2022 y 2023, ha sostenido.
Un operativo formado por 150 agentes de la Guardia Civil y 30 efectivos de la Policía Local participaron en la mañana del domingo en el desalojo del edificio de lujo okupado en Majadahonda tras el intento fallido de la pasada semana.
La operación, que se saldó con cinco detenidos por los altercados producidos el pasado miércoles, se desarrolló sin incidentes en cumplimiento del auto dictado por el Juzgado de Primera e Instrucción número 3 de Majadahonda. El bloque ha quedado totalmente desokupado.
El dispositivo arrancó a primera hora de la mañana después de que la empresa Desokupa solicitara al Juzgado una medida cautelar de desalojo inmediato como consecuencia de los graves altercados vividos en el anterior intento desalojo en el que los okupas incurrieron en un concurso de delitos.
Herido un vigilante el miércoles
El pasado miércoles, un vigilante resultó herido con un corte en la mano en el transcurso de los incidentes que se produjeron en el rellano del inmueble, donde los okupas del bloque lanzaron pedradas a los agentes y a los miembros de Desokupa. Además, amenazaron a los efectivos con cuchillos de grandes dimensiones.
El dispositivo policial se saldó con al menos cinco detenidos y se ha logrado recuperar el edificio de once plantas. En una vivienda vivía una familia con hijos, quedando los menores a cargo de servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid, según informa el diario 'El Mundo'.
El propietario del edificio de la calle Ciriaco García número 6 contrató a la empresa Desokupa para ayudar a recuperar el inmueble, en el que residían de forma ilegal al menos una veintena de magrebíes.
Los delincuentes que tenían okupado el edificio, de reciente construcción, sumaban una ristra de antecedentes penales y condenas por delitos de robo con fuerza, lesiones y atentado a la autoridad, entre otras infracciones.
Así consta en el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, por el que la jueza de Instrucción número 3 de Majadahonda ordenó el pasado 13 de abril el desalojo inmediato del inmueble.