Agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Sevilla han detenido a un conductor que conducía borracho y bajo los efectos del consumo de drogas. Un destacamento del Instituto Armado detectó que el turismo que conducía el arrestado realizaba un «cambio brusco» de carril mientras circulaba por la A-92, a la altura del kilómetro 1,5, sobrepasando una línea continua.
En una nota de prensa, la Guardia Civil ha informado de que, tras hacerle señales acústicas y luminosas para que parara, el conductor del turismo aceleró «bruscamente», circulando a «gran velocidad» por la A-92 y SE-30 hasta internarse en el casco urbano de Sevilla, conduciendo «de forma temeraria hasta llegar a un punto donde no pudo continuar».
Tras ser detenido, los agentes percibieron «un fuerte a olor a alcohol», y tras realizar las pruebas pertinentes para la detección de alcohol y drogas, el conductor arrojó un resultado de 0,54 y 0,51 mg/l en aire espirado. La prueba de drogas, también realizada, ha sido remitida al laboratorio de referencia para su análisis y verificación.
Asimismo, se pudo comprobar que el conductor carecía de permiso de conducción. El Destacamento de Tráfico de Sevilla ha abierto las diligencias oportunas y ha investigado al conductor por la supuesta comisión de los delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y drogas, y de conducción temeraria.
Por estos hechos, el código penal en su artículo 380 establece que «el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años».