La secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, ha denunciado el «encasillamiento» de la patronal al negarse a participar en un proyecto piloto para implantar en algunas empresas una jornada laboral de cuatro días.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Loli García cree que se pueden dar «esos cimientos para que esto salga adelante», porque las experiencias que se están llevando a cabo en otros países y ámbitos están dando «resultados muy positivos».
A su juicio, es necesario en Euskadi «abordar de una vez por todas» la reducción del tiempo de trabajo para conciliar la vida familiar, también la personal y para facilitar que la gente «pueda desarrollar proyectos de vida de forma diferente».
La dirigente sindical ha señalado que el tipo de trabajo no solo puede ser «acoplable a los cuatro días sin reducción salarial». «Esa es una fórmula, pero el proyecto tiene que ir encaminado a la reducción del tiempo de trabajo para facilitar, como decía, eso, la vida».
En su opinión, esta medida hace que los trabajadores estén «más compenetrados con la empresa, más partícipes de las decisiones» e incluso, según estudios, mejora también la productividad. Por lo tanto, ha asegurado que están «totalmente dispuestos a abordar este proyecto, a trabajar para que se haga realidad, para llevarlo adelante y que salgan conclusiones positivas de todo este trabajo».
Loli García ha señalado que se han mostrado favorables desde que la vicelehendakari, Idoia Mendia, planteó abordar en la mesa de diálogo social un proyecto piloto para esa jornada de cuatro días pero «ha habido una negativa de Confebask».
«Una negativa tardía porque, cuando empezamos a trabajar el plan de trabajo de la mesa para este año, Confebask no mostró un rechazo a esta propuesta, sino que ha sido después cuando lo han planteado, sin dar explicaciones tampoco de mucho contenido», ha criticado.
La dirigente sindical ha indicado que, al no ser posible, yb ante la negativa de Confebask de abordarlo en la mesa de diálogo social, se han ofrecido al Departamento de Trabajo a colaborar «totalmente a desarrollar este proyecto». «Y en ésas estamos», ha agregado.
Loli García cree hay «mucho margen en este país» para reducir el tiempo de trabajo y ha asegurado que no conlleva además una pérdida de productividad o de competitividad en las empresas y, junto a ello, ha destacado la necesidad de «repartir el trabajo».
«Tenemos un mercado que probablemente muchas empresas no puedan adaptarse a esto de las cuatro días laborables, pero sí a una reducción sustancial del tiempo de trabajo», ha manifestado.
A su juicio, este debate hay que abordarlo «con serenidad» y cree que esta experiencia piloto que se va a poner en marcha es «un buen ejemplo que demostrará que los resultados van a ser positivos». Por ello, no entiende la negativa de la patronal a valorar esta iniciativa cuando son empresas de manera voluntaria las que participen en el proyecto.
«No entendemos esa negativa, salvo en este encasillamiento que tienen los empresarios en este país de no mover absolutamente nada, de estar todo el día llorando como están cuando están en los niveles más altos de beneficios», ha manifestado.
Sanidad
Por otra parte, Loli García ha afirmado que se defendía que la sanidad vasca era la joya de la corona y, durante la pandemia, «se vieron las costuras» del sistema público de salud. Según ha apuntado, se venía de una época de «recortes, de desmantelamiento de la atención primaria y de los servicios de urgencias» y lo que «se está sufriendo ahora son consecuencias de eso, de no reforzar el sistema público de salud».
Tras recordar que tienen convocadas huelgas los días 18 y 19 de mayo, ha reclamado al Gobierno inversión pública, dotar de mejores condiciones laborales al personal y dar estabilidad al personal de Osakidetza porque hay unos «niveles de temporalidad terribles».
Cuestionada por que esas huelgas vayan a coincidir con la campaña electoral, ha indicado que no es una movilización que hayan «encajado» en una campaña electoral sino que «viene de un proceso de movilización desde hace más de dos años».
La dirigente sindical ha señalado que no ha habido contactos con el Departamento y ese es uno de los problemas principales que tienen con esa consejería. «Cuando miramos el papel que el Gobierno vasco como empleador tiene, muchas veces nos llevamos las manos a la cabeza, y en concreto con el Departamento de Salud», ha asegurado Loli García.
En relación a la conflictividad laboral y al hecho de que la mitad de las huelgas convocadas en el Estado sean en Euskadi, Loli García ha asegurado que en Euskadi hay un problema de «mucho atascamiento de los convenios colectivos de carácter sectorial».
Según ha señalado, se viene con una negociación colectiva desde las anteriores reformas laborales y también por «dinámicas» de alguna organización sindical que «ha abandonado el ámbito sectorial de negociación colectiva».
La líder de CCOO ha asegurado que la huelga es un instrumento de la clase trabajadora para mejorar sus condiciones laborales y «para hacer de contrapoder a la contraparte», que en este caso son las empresas.
Loli García ha indicado que el modelo del sindicato es «movilización, negociación y búsqueda de acuerdos» y cree que es algo que han demostrado en Euskadi a lo largo de 2022 y que «está dando resultados». «Pero la huelga es un instrumento para conseguir, en este caso, mejores convenios y mejores condiciones laborales», ha señalado.
Respecto a ELA y a la denuncia de LAB de que este sindicato mantiene un pacto de paz social con Adegi, ha asegurado que es algo que lo vienen diciendo «desde hace mucho tiempo» y ha afirmado que la «coalición» entre ELA y Adegi es «muy evidente».
«Si te fijas en el desarrollo de los procesos de movilización en Euskadi, donde menor proceso de movilización hay es en Gipuzkoa, que es donde ELA tiene una mayoría más alta y donde tienen este acuerdo con Adegi. Si te fijas en las denuncias que hay en la inspección de trabajo en los tres territorios en Euskadi, en Gipuzkoa son muchísimo menores que en Álava, con un menor número de trabajadores obviamente», ha agregado.
Loli García ha afirmado que ELA utiliza la negociación colectiva «de manera mercantilista», ya que no apuesta por los convenios sectoriales, sino que «apuesta por una negociación colectiva» para sus afiliados y, a veces, haciendo «procesos de movilización muy mediáticos pero con escaso efecto».
«Y luego, si vemos los resultados, decíamos en Gipuzkoa la movilización en el sector privado es nula o inexistente pues esto indica lo que decíamos. Es falsa esta imagen que el sindicato ELA está intentando poner encima de la mesa de que es el que más moviliza y el que más hace. Es mentira, es falsa» ha agreagado.
Abstentismo
Por otra parte, ha negado, como apunta la patronal, que haya «bajas injustificadas» y cree que «lo que están queriendo es meter a los sistemas privados a controlar los derechos de salud de los trabajadores», a lo que se van a negar.
Por último, ha señalado que el derecho a una vivienda para todas las personas, es quizás «el gran déficit de la política social» que tiene Euskadi y ha defendido la necesidad de hacer políticas públicas para el acceso a la vivienda y también cree que hay que intervenir, de manera muy clara, ante la subida de tipos de interés que se está dando, que está generando «un trastorno económico importante a a las familias».
«Intervenir públicamente, facilitando el traslado de los tipos variables a los tipos fijos, que no superen un porcentaje de ingresos de cada persona el pago de la hipoteca», ha precisado Loli García que no cree que el Gobierno vasco esté dando pasos en el «rumbo» que demanda el sindicato.