El Ayuntamiento de Madrid ha abierto este lunes el tramo más largo del carril bici del paseo de la Castellana, compuesto por dos vías ciclistas unidireccionales de, aproximadamente, 2,2 kilómetros cada una (4,4 km en total) y una sección transversal media de 2 metros entre Plaza de Castilla y Nuevos Ministerios.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, acompañado de las concejalas de Chamartín, Sonia Cea, y de Tetuán, Blanca Pinedo, ha sido el encargado de inaugurar esta icónica vía.
Carabante ha destacado que la obra se ha ejecutado en plazo, los 12 meses que establecía el pliego de contratación, y en su construcción se han invertido 4 millones de euros (IVA incluido).
A lo largo del recorrido inaugurado, los ciudadanos podrán encontrar tres estaciones de bicimad y 225 anclajes para bicicletas y patinetes, situados en 19 ubicaciones señaladas específicamente. El carril ciclista se ha construido mediante una reordenación de la banda de aparcamiento, manteniendo el mismo número de carriles existentes en la actualidad, excepto en el lateral oeste en el entorno de la plaza de Castilla y en la zona de los túneles de Azca, donde se ha incluido una remodelación viaria.
Por su parte, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha señalado que «el carril bici que se inaugura del Paseo de la Castellana desmiente esas tesis de la izquierda acerca de que este equipo de Gobierno no hace nada por la bicicleta como elemento de movilidad sostenible en la ciudad».
«Que yo recuerde, el carril bici de la Castellana, que sin duda es el carril bici más emblemático que hay en la ciudad de Madrid; el carril bici de General Perón, el carril bici también, renovado completamente, de la calle Alcalá, y así podría seguir con ejemplos. Se ha ejecutado más carril bici que en la legislatura anterior, y ahí están los datos, pero no hemos ejecutado los carriles bici simplemente para entorpecer la movilidad de otras formas de movilidad como es el vehículo privado», ha señalado.
Así, ha detallado que «la bici no es una excusa para ir contra el coche», ya que la bicicleta es «un complemento de movilidad necesario en la ciudad de Madrid, y eso es lo que se ha hecho con los carriles bici a lo largo del mandato».
Promover movilidad ciclista
En lo que respecta a la movilidad ciclista, según los cálculos realizados por el área de Medio Ambiente y Movilidad, el carril bici de Castellana permitirá incrementar «hasta 4.000 los viajes diarios en bicicleta a lo largo de todo el eje, 3.000 más de los que se contabilizan actualmente».
La previsión es que esta infraestructura permita la mejora de la calidad ambiental, al disminuir hasta un 10% los desplazamientos que se realizan en vehículos motorizados.
El trasvase modal se calcula teniendo en cuenta únicamente los vehículos cuyo origen y destino se encuentra en el eje de la Castellana, lo que implica una reducción acumulada de más de un millón de kilómetros anuales en coche y la disminución de 187 toneladas de CO2 y 319.000 kilogramos de NOx.