La Comisión de Gobierno de Barcelona ha aprobado inicialmente la reforma de la ronda Sant Antoni con los votos favorables de BComú y los votos en contra del PSC, que considera que «no reúne el consenso de la mayoría» de vecinos y comerciantes.
En un comunicado este jueves, el Ayuntamiento ha anunciado la aprobación del proyecto ejecutivo para reformar la vía entre las calles de Urgell y Floridablanca, propuesta que la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz (BComú), ha defendido que incorpora las necesidades de los vecinos y garantiza más espacio para la gente.
Sanz considera «un error» el voto contrario socialista, porque asegura que la propuesta aprobada es la que más satisface a los vecinos y la única positiva.
En un tuit recogido por Europa Press, la tercera teniente de alclde, Laia Bonet (PSC), ha defendido que el PSC quiere una ronda que garantice la movilidad, con un carril bus en cada sentido y zona de carga y descarga al lado del Raval: «Los problemas del Raval no se solucionan con una plaza en la ronda de Sant Antoni, sino con un plan integral de mejora como el que proponemos».
Calendario
Tras la aprobación inicial del proyecto ejecutivo, el siguiente paso será aprobarlo definitivamente y adjudicar las obras en julio para iniciarlas a finales de verano: se prevé que duren unos 10 meses y se invertirá unos 11,3 millones de euros.
Al preguntarse a Sanz por la posibilidad de que el cambio de gobierno pueda paralizar la reforma, ha respondido que «hay una licitación en marcha» y revertirlo tendría un impacto y unas consecuencias que incluirían indemnizaciones.
La propuesta de transformación
Este marzo, el Ayuntamiento ha acabado de retirar la losa de la ronda, donde se ha adecuado el pavimento, se han instalado bancos, sillas y jardineras, y se han retomado las actividades de dinamización.
La propuesta definitiva de la reforma proyecta una gran plaza pacificada entre las calles Villarroel y Floridablanca, y que se unirá con la plaza Pes de la Palla, que se convertirá en una superárea de juego.
En la plaza solo se admitirá el paso necesario de vehículos de servicios y emergencia por los laterales, y se prescindirá de las plazas de carga y descarga previstas inicialmente, que pasan a situarse en los extremos de la propia plaza (a la altura de Villarroel y de Foridablanca).
Solo habrá un carril bus exclusivo de bajada entre Villarroel y Urgell, y precisamente en este tramo se genera una acera de más de 17 metros de ancho en el lado del Raval, y se integrará el paso de las bicicletas.
La propuesta también incluye la pacificación de la calle Tamarit para conectar con la 'supermanzana' de Sant Antoni, la renovación de la plaza del Dubte, y se crearán dos plazas en el cruce con Casanovas y con Tamarit.
Además, el asfalto desaparecerá y el pavimento será de piedra natural, y el espacio destinado a usos ciudadanos crecerá hasta los 16.300 metros cuadrados en todo el ámbito.