El Servicio a Inmigrantes, Emigrantes y Refugiados (Saier) del Ayuntamiento de Barcelona ha atendido en los últimos cuatro años a 98.260 personas y ha realizado más de 350.000 actuaciones relacionadas con la atención de personas en proceso de movilidad internacional en la ciudad.
El consistorio ha detallado en un comunicado este miércoles que, tras dos años de «frenazo del flujo inmigratorio», el Saier ha recuperado y superado en 2022 las cifras de personas atendidas anteriores al 2020: 21.000 atenciones y 75.800 actuaciones, un 17% y un 18% más que en 2021, respectivamente.
Durante este ejercicio, la cifra de usuarios solicitantes de protección internacional ha superado a la de personas en situación irregular o regular por dos causas: la normalización del flujo de llegadas tras levantarse las limitaciones por la pandemia, y la crisis de Ucrania.
Por nacionalidades, el «grosor» de personas atendidas por el Saier son de Sudamérica, con un incremento en las nacionalidades colombiana y peruana (43% y 58 respectivamente), aunque la nacionalidad que registra un mayor aumento es la ucraniana, con un 320% más.
Cerca de la mitad de los atendidos han requerido la atención social de Creu Roja y más de un 31% de los usuarios necesitó asesoramiento legal para trámites de extranjería.
Ucrania
La guerra de Ucrania también ha impactado en el género, ya que se ha incrementado el número de mujeres atendidas en el Saier superando el número de hombres.
En cálculos del Ayuntamiento, han llegado a Barcelona unas 17.000 personas procedentes de Ucrania y el Saier ha atendido una cuarta parte (3.340 personas), a las que hay que sumar entre 800 y 1.000 atendidos por el servicio en el momento de su llegada --sin necesidad de abrir expediente--.
El consistorio ha recordado la previsión de trasladar el Saier a un nuevo edificio en la calle Tarragona a principios de 2024, que tendrá más de 1.900 metros cuadrados y un coste de más de 2,1 millones de euros.