BBK ha completado, con 231 millones, la dotación del fondo de reserva para mantener el control en Kutxabank y lo ha hecho dos años antes del límite fijado por el regulador en la Ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias.
El presidente de BBK, Xabier Sagredo, ha informado en una rueda de prensa en Bilbao que la fundación bancaria ha finalizado esa dotación, lo que ha calificado de «gran noticia» y no ha dudado en afirmar que hoy es un «día importante» para BBK, Kutxabank y para todo el territorio.
En su comparecencia, ha recordado que la Ley 26/2013, de 27 de diciembre, de cajas de ahorros y fundaciones bancarias obligaba a entidades con determinadas características a transformarse en fundaciones bancarias.
BBK finalmente se constituyó en noviembre de 2014 en fundación bancaria y si quería mantener el control en Kutxabank debía presentar un plan financiero reforzado que incluía dotar un fondo de reserva para atender a posibles necesidades futuras de capital del banco, así como un plan de diversificación y gestión de riesgos. La otra opción era desinvertir y, según ha destacado, optaron por el «camino más difícil» pero que era la decisión «más adecuada».
Por ello, BBK apostó por mantenerse como accionista de control de Kutxabank con un 57% de sus acciones, lo que le obligó a crear un fondo de reserva superior a los 200 millones. Al cierre de 2022 ha culminado la dotación completa de ese fondo, con un volumen de 231 millones, y se ha hecho dos años antes del límite que se había establecido.