El Gobierno de Aragón ha aprobado este martes, 28 de marzo, una declaración institucional en la que apuesta por «una nueva etapa de dinamización» del Real Monasterio de Santa María de Sijena (Huesca).
Con motivo del centenario de la declaración, por parte del Gobierno de España, del monasterio como monumento nacional, el Consejo de Gobierno de Aragón se ha reunido en el cenobio, dando el visto bueno a varios acuerdos y a esta declaración institucional.
El Ejecutivo ha manifestado que el monasterio «es un monumento emblemático de la Historia y el patrimonio de Aragón», también «panteón real por haber acogido la sepultura de Pedro II y su madre, la reina Sancha, fundadora del cenobio, fue también origen del actual Archivo de la Corona de Aragón, primer lugar donde se conservó la documentación de la cancillería real aragonesa».
«En su época fundacional estuvo ligado al Obispado de Huesca, cuyo titular, Ricardo, redactó la regla que regía la vida de la comunidad, fundada por una reina y formada por damas de la alta nobleza aragonesa, que ejerció un amplio poder terrenal durante siglos y que llegaron a convertir el monasterio, en ocasiones, en una extensión de la Corte aragonesa».
El Gobierno continúa afirmando, en la declaración institucional, que «Sijena fue símbolo de la formación de la Corona de Aragón, una de las primeras fundaciones monásticas tras la unión del Reino de Aragón y el condado de Barcelona, y la primera femenina».
«Atesoró un riquísimo patrimonio artístico, obra de algunos de los mejores artistas europeos de la Edad Media, y fue foco difusor de arte, especialmente en los periodos románico y gótico».
"Obras tan singulares como las pinturas de la sala capitular o los sepulcros góticos de madera de sus prioras causaron admiración cuando, a mediados del XIX, la élite ilustrada se interesó por el
arte medieval y descubrieron este patrimonio al mundo".
«Toda aquella riqueza se había mantenido casi intacta hasta entonces, pero en la segunda mitad del XIX y principios del XX inició su dispersión, frenada con su declaración como Monumento Nacional en tal fecha como hoy de 1923, hace exactamente cien años».
El incendio y saqueo del conjunto en agosto de 1936 «significó su ruina y la desidia de las autoridades franquistas prolongó aquella situación durante la larga dictadura».
«Con el advenimiento de la democracia y, sobre todo, con la aprobación del Estatuto de Autonomía, que en 2022 cumplió 40 años, logró Sijena la atención que merecía para iniciar su restauración y recuperar, en la medida de lo posible, su antiguo esplendor».
«Esa tarea se ha ido llevando a cabo progresivamente gracias al compromiso firme del Gobierno de Aragón, que, junto con el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, atendió asimismo a la recuperación de parte de su patrimonio artístico ilegalmente vendido en los años 80 y 90 y que, tras años de esfuerzo y largos litigios, fue recuperado en 2016 y 2017».
El Gobierno recuerda que el artículo 22 del Estatuto de Autonomía mandata a los poderes públicos aragoneses para promover la conservación, conocimiento y difusión del patrimonio cultural, histórico y artístico de Aragón, su recuperación y enriquecimiento.
En particular, señala el Estatuto, los poderes públicos aragoneses desarrollarán las actuaciones necesarias para hacer realidad el regreso a Aragón de todos los bienes integrantes de su patrimonio
cultural, histórico y artístico que se encuentran fuera de su territorio.
«Los trabajos no cejarán hasta que se logre recuperar las valiosas pinturas murales que ornaron la Sala Capitular y el conjunto de pinturas profanas que estuvieron ubicadas en una sala adyacente al claustro, y se renueva aquí el compromiso de continuar con las obras necesarias hasta la completa restauración del monumento».
El Gobierno ha proclamado que «Sijena ha pasado a ser símbolo de la tenacidad aragonesa en la defensa justa de su patrimonio y de su historia, objetivo que el Gobierno de Aragón mantiene firme y de manera sostenida en el tiempo, velando por la pervivencia y recuperación de su legado en toda la Comunidad Autónoma».
«En el día en que se cumple el centenario de la declaración del Real Monasterio de Sijena como Monumento Nacional, esta declaración institucional del Consejo de Gobierno pretende consagrar un hito histórico con la apertura de una nueva etapa de dinamización en la que, además de concluir la restauración del conjunto, se promueva el estudio y difusión de su historia y su riqueza artística, de cara a garantizar su futuro y su vitalidad como emblema aragonés».
Historia y futuro de aragón
El presidente de la Comunidad Autónoma, Javier Lambán, ha manifestado que «este lugar es epifánico de lo mejor de la historia aragonesa y será lugar epifánico de lo mejor del futuro de Aragón».
Ha recordado que, junto con el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, el Gobierno de Aragón ha ganado hasta ahora todas las causas judiciales para recuperar los bienes artísticos expoliados. «Nos queda una por ganar, la de las pinturas murales», ha dicho Lambán, indicando que «las atrocidades de la retaguardia republicana fueron voraces, inexplicables, no las de Durruti, sino de algún intelectual catalán que aprovechó para llevarse las pinturas murales, que hasta ahora no han vuelto y seguro que volverán».
Javier Lambán ha mencionado al filósofo Jürgen Habermas, quien «hablaba de que la ley es el elemento aglutinante» de la comunidad política y de que el sentimiento de pertenencia también guarda relación con el paisaje, sobre todo las tradiciones y el patrimonio que componen una comunidad.
Ha comentado que visitó la tumba de Constanza de Aragón, hija de Doña Sancha y monja en Sijena que falleció en Sicilia como emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico.
También ha recordado que el monasterio de Sijena fue «el prolegómeno del Archivo de la Corona de Aragón» y que concentró la mayor colección de arte de la región a lo largo de la historia.
Tras la aprobación del Estatuto de Autonomía, «los aragoneses tomaron conciencia de lo importante que es el patrimonio para el autogobierno y el monasterio pasó a convertirse en símbolo».
«Es difícil que un aragonés que sienta su historia y se sienta pertenciente a esta comunidad no se emocione cuando conoce su historia», ha manifestado Lambán.
Obras singulares
El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, ha subrayado que este monasterio fue «foco difusor del arte, especialmente románico y gótico» y que «obras tan singulares como la sala capitular causaron admiración» en el siglo XIX, cuando creció la admiración por el arte medieval.
«El incendio y saqueo, en agosto de 1936, significó su ruina y la desidia franquista lo prolongó durante la larga dictadura», ha continuado Faci, hasta que se inició la recuperación del patrimonio «ilegalmente vendido en los años 80 y 90».
El presidente de la Asamblea Española de la Orden Hospitalaria de Malta, Ramón Álvarez de Toledo y Álvarez de Builla, ha indicado que el monasterio tiene 800 años de antigüedad, dedicados a la vida contemplativa, y que la Orden de Malta pretende continuar con esta actividad para atender a pobres y enfermos.
Ha comentado que la Orden de Malta quiere dar a conocer el pasado «y todos los frutos que ha dado este monasterio», celebrando que con el apoyo del Gobierno de Aragón «se puede seguir conservando».