Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a tres varones por su presunta participación en la comisión de múltiples delitos contra la libertad sexual a menores de edad. El juez ha decretado prisión para dos de los arrestados. El modus operandi usado por uno de los detenidos era contactar con menores a través de la red usando un perfil falso para ello.
En una nota de prensa, la Policía Nacional ha explicado que, «al principio», se mostraba amistoso, para posteriormente solicitar fotos y vídeos de contenido sexual a los menores a la vez que les enviaba este tipo de material para hacerles ver que todo era «normal». Una vez captado el menor, el detenido les ofrecía una remuneración económica por mantener un encuentro sexual con él, siendo la cantidad de dinero mayor si además la víctima le enviaba material pornográfico.
La investigación, incardinada en el marco de la 'Operación Novo' se inició al conocer el grupo encargado que en un hotel de la capital hispalense se alojaban dos individuos adultos de edades dispares en compañía de un menor. Uno de los detenidos captaba a los menores a través de un perfil falso en internet con los que concretaba un encuentro sexual a cambio de una remuneración económica, lo que realizaba cuando se encontraba de viaje por motivos de trabajo.
En concreto, consiguió mantener relaciones sexuales con uno de los menores, al que prometió más dinero si además le proporcionaba fotos y vídeos suyos. Tras los hechos relatados y realizada una «intensa investigación», se logró dilucidar la existencia de otros dos individuos que, a través de internet, captaban menores con el fin de ofrecerles el apoyo técnico necesario para la grabación de pornografía en directo a cambio de dinero.
Las fases del ilícito penal eran en un primer momento captar a las víctimas, proporcionarles un domicilio y material videográfico, así como una amplia cartera de consumidores de pornografía infantil de contenido homosexual. Del cobro de los pagos se encargada otro de los detenidos en la Operación, quien repartía las ganancias entre los participantes, cobrando además una comisión por facilitar la infraestructura.
El último de los detenidos, semiprofesional en el mundo del porno de menores y con antecedentes policiales por este tipo de hechos, se lucraba a través de un conocido chat on line con el envío de enlaces de material pornográfico. Estos enlaces redireccionaban a los clientes usuarios a las páginas web con vídeos pornográficos en los que aparecían las víctimas, así como a sus propias producciones.
En los registros realizados se intervino gran cantidad de material informático con contenido sexual explícito producido por menores. Los tres detenidos fueron puestos a disposición judicial, siendo enviados dos de los mismos a prisión.