El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido que el Govern ha «reconstruido la acción exterior de Catalunya», después de que el secretario general de Junts, Jordi Turull, lo criticara por no haberse reunido con Jefes de Estado durante su viaje por América Latina, empequeñeciendo así las instituciones catalanas.
Lo ha dicho este domingo en declaraciones a los medios en Santiago de Chile, tras visitar el Museo de la Memoria de Santiago, en el marco de su viaje por América Latina, que finaliza este domingo.
«Si nos tenemos que poner a valorar la acción exterior del Govern de Catalunya y de la presidencia de la Generalitat solo hace falta comparar los últimos 10 años con los dos últimos años», ha defendido.
Aragonès ha destacado que, entre otras acciones, su Govern ha reabierto la delegación de la Generalitat en Argentina, que se cerró en 2011 por un acuerdo entre Convergència i Unió y el PP: «Eso que ellos cerraron, nosotros lo hemos reabierto».
Así pues, ha recalcado que han recuperado la presencia de Catalunya en el exterior «después de unos años en los que, a causa de las presiones del Estado español, ha sido muy difícil hacer acción exterior».
Ha pedido a los partidos políticos que la acción exterior del Govern «no entre a formar parte» de sus campañas electorales para las elecciones municipales de mayo.
En respuesta a las comparaciones con el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, que se reunió en Latino América con Jefes de Estado, Aragonès ha recordado que Pujol estuvo al frente de la Generalitat durante 23 años, y ha considerado que comparar las dos presidencias es «no valorar suficiente la importante acción exterior que hicieron todos los presidentes que han habido de por medio».
Ha destacado que durante su viaje se ha reunido con «ministros de mayor rango» en Colombia y Argentina, con el expresidente de Uruguay José Mujica, y que el lunes lo hará con la expresidenta de Chile Michelle Bachelet y ministros del Gobierno chileno.
Homenaje a las víctimas de la dictadura de pinochet
Aragonès ha apuntado que, tras la visita a Santiago de Chile, el Govern ha podido «reforzar los vínculos y el homenaje a los catalanes que también fueron víctimas de la represión» de la dictadura militar de Pinochet.
Y ha puesto en valor la participación catalana en la resistencia contra la dictadura de Pinochet, y también de «todo el acompañamiento y solidaridad que siempre ha habido en Catalunya para que Chile recuperase la democracia y la libertad».