El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha manifestado este viernes que «no es casualidad que Andalucía sea de las comunidades autónomas que menos invierte por habitante en sanidad pública», a lo que ha añadido que «es curioso que las comunidades autónomas que menos invierten por habitante en sanidad pública sean todas de derechas».
En este sentido, «no se puede hablar de casualidad, sino que es causalidad», ha subrayado el ministro tras una visita al Ayuntamiento de Palma del Río (Córdoba), junto a la subdelegada del Gobierno en la provincia, Rafaela Valenzuela, y la alcaldesa, Esperanza Caro, y antes de mantener una reunión con participantes del Encuentro Regional de Periodistas que se celebra en el municipio.
Bolaños ha defendido que «este es un municipio ejemplo de muchas cosas, sobre todo ejemplo de en qué se puede convertir un municipio de unos 20.000 habitantes gracias a los fondos europeos y a la buena gestión de los diferentes alcaldes».
Según ha expuesto, «Palma del Río es un ejemplo en gestión y ejecución de fondos europeos y sigue habiendo proyectos para seguir mejorando la vida de este municipio», como el nuevo polideportivo municipal «sostenible»; la reforma de espacios sociales para asociaciones en los antiguos vestuarios de la piscina, y la rehabilitación de las casas de empleo y oficios.
Por tanto, el ministro cree que «Palma del Río es un muy buen ejemplo de cuál es la finalidad de la Unión Europea y de los fondos europeos, que es básicamente transformar los municipios para que se conviertan en lugares más habitables y mejores, con mayor calidad de vida de su ciudad».
Y también, ha agregado que «es un ejemplo de qué ocurre cuando se hacen políticas que son negativas para la ciudadanía», de modo que «en un tema que siempre es fundamental para todos, como es la sanidad pública, aquí tenemos un ejemplo de cómo cuando se gestiona mal la sanidad pública perjudica a los ciudadanos».
Al respecto, Bolaños ha advertido del «centro de salud colapsado, porque no se cubren las vacantes, y un mal llamado hospital, porque no tiene urgencias, ni especialidades», de manera que «más que un hospital se debería llamar un centro de salud», ha señalado el ministro, quien ha defendido que «eso es ejemplo de que la sanidad pública hay que cuidarla».