El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Goodman, el Hub de electromovilidad, liderado por QEV Technologies y BTech, y Nissan han firmado este lunes el convenio que finaliza el proceso de reindustrialización de los terrenos de la automovilística en la Zona Franca de Barcelona.
Lo han hecho el delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, el 'country manager' de Goodman en España, Ignacio García; el ceo de QEV Technologies, Joan Orús; el ceo de BTech, Rafael Ruiz, y el responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Frank Torres.
Han estado presentes en el acto la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, y la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, entre otros.
En sus respectivos parlamentos, Maroto, Torrent y Navarro han calificado el acuerdo, que llega tres años después del anuncio de Nissan de cerrar la fábrica, de «histórico».
Maroto ha subrayado que durante el proceso se han analizado 17 proyectos de reindustrialización y ha señalado que Silence y el centro técnico de Nissan ya están presentes en la parcela.
«Es un ejemplo de que si colaboramos todos juntos es posible alcanzar soluciones satisfactorias», ha apuntado.
Objetivos
Torrent ha dicho que todas las partes implicadas en el proceso continuarán dispuestas a trabajar y colaborar para impulsar el nuevo proyecto.
Ha añadido que el acuerdo refuerza la apuesta par mantener la industria de la automoción catalana «como referente en el sur de Europa».
Navarro ha recordado que la mesa de reindustrialización ha celebrado 28 reuniones y que tenías dos objetivos fundamentales que se han cumplido: recuperar los puestos de trabajo perdidos y que en la parcela hubiera actividad industrial.
«Hemos hecho que algo que parecía imposible se haya hecho posible», ha apuntado, y ha añadido que el acuerdo es, en sus palabras, un salto cualitativo para la Zona Franca, Barcelona, Catalunya y España.
ACUERDO
El acuerdo firmado este lunes ratifica el contrato de licitación para gestionar la parcela de 518.000 metros cuadrados que ocupaba Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
El hub de electromovilidad gestionará más de 260.000 metros cuadrados --a los que se deben sumar otros 70.000 metros cuadrados en Montcada i Reixac (Barcelona)--, mientras que Goodman contará con 108.000 metros cuadrados; Silence, 61.000 metros cuadrados, y el centro técnico de Nissan, 38.400 metros cuadrados.
El Hub tiene prevista una inversión de 300 millones de euros durante los tres primeros años de actividad e iniciar la construcción de vehículos a principios de 2024 para alcanzar las 60.000 unidades anuales antes de 2026.
PROCESO
El proceso de reindustrialización de los terrenos de Nissan en la Zona Franca se inició después de que la empresa anunciara el cierre de la planta --junto a las otras dos que tenía en Catalunya-- el 14 de mayo de 2020, que se hizo efectivo el 31 de diciembre de 2021.
A partir de ese anuncio, Gobierno, Generalitat y CZFB iniciaron un plan para la reindustrialización de los terrenos, que en un primer momento obtuvo el interés de varias empresas --la mesa ha analizado hasta 17 propuestas--.
En septiembre de 2021, la automovilística china Great Wall Motors anunció sus planes para fabricar hasta 150.000 vehículos al año y absorber a toda la plantilla de Nissan, aunque la propia empresa descartó el proyecto poco después.
La alternativa fue dividir la parcela para incluir al Hub --que también se quedaba con la planta de Sant Andreu de la Barca (Barcelona)-- y un centro logístico, mientras que Silence debía ocupar la factoría de Montcada i Reixac.
Sin embargo, los propietarios de la planta de Sant Andreu de la Barca anunciaron su voluntad de salir del proyecto, lo que provocó que se debiera reajustar el proyecto y situar a Silence en la Zona Franca.
El proceso se ha ralentizado ante la necesidad del CZFB de hacer un concurso público para la ocupación de los terrenos que finalmente solo ha tenido un proyecto sobre la mesa: la inmologística Goodman, que firmó un acuerdo de colaboración con el Hub y Silence.
PROBLEMAS CON LOS AVALES
El proceso se tambaleó en noviembre de 2022 a causa de las dificultades del Hub para lograr los avales necesarios para recibir las ayudas del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).
En un primer momento, el proyecto del D-Hub debía recibir 107 millones de euros del Perte VEC, lo que lo convertía en el tercer proyecto que más fondos recibía.
Las empresas que forman parte del proyecto lograron 48 millones de euros en avales, por lo que finalmente recibieron 65 millones en ayudas públicas.