El candidato del PSC a la Alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, ha recordado que la alcaldesa de la ciudad y candidata de BComú, Ada Colau, y el exalcalde de la ciudad y candidato de Junts, Xavier Trias, «ya tuvieron su oportunidad de hacer de buenos alcaldes», y que ahora es el turno del PSC.
Lo ha dicho este sábado durante su intervención en un acto del PSC en Barcelona, en el que también ha participado el líder del partido en Catalunya, Salvador Illa, y ha asistido la delegada del Gobierno en Catalunya y número 2 de la candidatura de Collboni, Maria Eugènia Gay.
Collboni ha defendido que su candidatura «quiere mirar al futuro y superar el pasado, los enfrentamientos, las viejas recetas, que representan en estas elecciones Colau y Trias», a quienes ha acusado textualmente de acordar un pacto de la vergüenza para apartarle de la carrera electoral.
Ha añadido que «no es la primera vez que Colau pacta con la derecha», en referencia a los votos de la candidatura de Manuel Valls, y que ahora el PSC tiene la oportunidad de demostrar cómo se gobierna una ciudad y cómo se consigue que prospere, ha dicho.
Compromisos si es alcalde
Ha prometido impulsar «la reforma pendiente» de la rambla del Carmel si se convierte en alcalde tras las municipales, y transformarla añadiendo más verde, haciéndola más accesible y con más espacios de sombra y de descanso.
Ha asegurado que repartirá la riqueza equitativamente entre los barrios e invertirá donde más se necesita, algo que considera que no ha hecho la alcaldesa, y la ha interpelado para recordarle que Barcelona «es mucho más que el Eixample, y el Eixample es mucho más que la calle Consell de Cent».
Aunque ha afirmado que está a favor de pacificar las calles, ha dicho que construir 23 ejes verdes en la ciudad cuesta mas de 1.000 millones de euros, un dinero que ahora «la ciudad no tiene, y si los tuviera, los tendría que gastar de manera equitativa entre los barrios».
También ha destacado que su candidatura busca reunir sensibilidades transversales en toda al ciudad y recuperar el orgullo de los barceloneses, algo que harán «sumando, no excluyendo, juntando, pactando, acordando», y ha expresado su orgullo por contar con personas como Maria Eugènia Gay o Lluís Rabell.