El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha remarcado que este 11M, cuando se cumplen 19 años de la tragedia, es un día de memoria pero también de futuro y que ni el terrorismo ha conseguido doblegar la libertad de la ciudad y su capacidad de acogida, dos de sus señas de identidad.
«Es un ejercicio de memoria pero también de futuro. Nunca debemos olvidar lo que sucedió, a las víctimas, debemos estar siempre con ellas, con sus familiares. Madrid ha sufrido una barbaridad como consecuencia del terrorismo, de todo tipo, pero una ciudad tan libre y acogedora tiene que construir su futuro sobre la tolerancia, la convivencia y la memoria de aquellos que desgraciadamente con su vida han pagado el fanatismo y la intolerancia», ha sostenido el primer edil tras colocar una corona de laurel en la Puerta del Sol junto a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en recuerdo a las víctimas y en homenaje a los servicios de emergencias.
Almeida, que ha recordado que «ninguna capital europea ha sufrido un atentado terrorista de ese calibre», ha defendido que Madrid «siempre ha sido una ciudad muy libre y acogedora», algo que «no es un tópico sino una realidad porque no se pregunta a nadie de dónde viene o a dónde va sino que se le considera madrileño inmediatamente». Eso «ha estado y seguirá estando en el ADN de esta ciudad», ha aseverado.
Diecinueve años después de la tragedia, el alcalde de Madrid tiene claro que se está «mejor preparados desde el punto de vista de la seguridad y de la emergencia», para insistir en que «Madrid sigue siendo igual de abierta y acogedora, ningún atentado terrorista ha conseguido doblegar la voluntad de esta ciudad ni de los madrileños».