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Detenido un fugitivo buscado por la justicia suiza por secuestro, tráfico de drogas y estafa, entre otros delitos

Agente de Policía Nacional en Benidorm | JEFATURA

| Alicante |

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la estación de autobuses de Benidorm (Alicante) a un hombre, buscado por las autoridades de Suiza sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención para Extradición (OEDE) por delitos de detención ilegal, secuestro, tráfico de drogas, coacciones, robo, hurto, estafa y favorecimiento de la inmigración irregular.

El hombre fugitivo fue detenido por agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Benidorm cuando intentaba subir a un autobús procedente de Algeciras con destino a Barcelona. La actitud «huidiza y esquiva» de esta persona ante la presencia de los agentes les hizo sospechar, por lo que fue identificado.

Al consultar las bases de datos de la Policía Nacional los agentes comprobaron que sobre esta persona pesaba una Orden Europea de Detención para Extradición por delitos cometidos en Suiza, han indicado las fuerzas y cuerpos de seguridad en un comunicado.

Las autoridades suizas le acusan de detener ilegalmente, junto con otros dos cómplices, a otro hombre tras meterle a la fuerza en un vehículo y obligarle a llevarlos a su propia vivienda. Una vez allí y, tras robarle las llaves del domicilio, accedieron a la vivienda de la víctima y le robaron de una caja fuerte joyas por valor de unos 7.000 euros, y más de 6.000 dólares en efectivo, así como otros objetos valiosos.

El fugitivo también estaba acusado de haber facilitado la entrada en Suiza de dos extranjeros sin regularizar y de haberlos escondido en su casa. Además, fue sorprendido por las autoridades del país alpino en varias ocasiones con ciertas cantidades de cocaína y marihuana, hechos por los que fue detenido en varias ocasiones por tráfico de drogas, sin haber respondido ante la justicia suiza por estos delitos.

Por todo ello y según versa la orden de detención emitida por EUROPOL, este fugitivo se podría enfrentar a un máximo de 20 años de prisión en el país reclamante por los delitos cometidos.

El detenido, de nacionalidad suiza y de 33 años de edad, fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, órgano encargado de realizar los trámites para su posterior extradición.

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