El importe de los impuestos ambientales en la Comunidad Autónoma Vasca ascendió en 2021 a 1.363 millones de euros, 167 millones más que el año anterior (+13,9%), lo que correspondió al 1,7% del PIB, según la Cuenta de Impuestos ambientales elaborada por Eustat.
Con estos datos, según han indicado desde el Instituto vasco de Estadística, se alcanzan niveles parecidos al año 2019, exento de los efectos económico-sanitarios derivados de la pandemia.
Esta cuenta forma parte del sistema de cuentas ambientales y se elabora siguiendo la metodología de Eurostat. Su marco lo constituyen todos aquellos impuestos cuya base imponible sea una unidad física (o similar) de algún material que tiene un impacto negativo, comprobado y específico sobre el medio ambiente y que se identifique como impuesto en el Sistema Europeo de Cuentas-SEC2010.
Los impuestos ambientales, atendiendo al criterio de naturaleza ambiental, se agrupan en tres categorías: impuestos sobre la energía, impuestos sobre el transporte e impuestos sobre la contaminación y los recursos.
Destaca el ascenso de los ingresos generados por los impuestos sobre la Energía, consecuencia, principalmente, de la evolución del impuesto especial de hidrocarburos.
En cuanto a la naturaleza de los impuestos ambientales, los impuestos sobre la energía son los que registraron un mayor importe, alcanzando los 1.196 millones en 2021, lo que representa el 87,7% del total de los impuestos ambientales. Además, también fueron los que mayor crecimiento experimentaron, un 16,0% respecto al año 2020.
Este ascenso fue consecuencia directa de la evolución del impuesto especial de hidrocarburos que, con 1.005 millones, supuso el 84,0% de los impuestos sobre la energía y registró un aumento del 18,9%, esto es 160 millones más que en 2020.
Le siguen en importancia, en este grupo, los derechos de emisión de gases de efecto invernadero, que aumentaron un 35,4% respecto al 2020, debido al significativo incremento de los precios medios de los derechos de emisión.
Finalmente, los impuestos sobre el valor de la producción de energía eléctrica y el impuesto especial sobre la electricidad alcanzaron los 75 millones en conjunto, lo que representó un descenso del 16,1% respecto a 2020.
Este descenso tuvo su origen en el conjunto de medidas urgentes aplicadas para mitigar el impacto de la escalada de precios en los mercados minoristas de electricidad.
Adicionalmente, según ha señalado Eustat, en 2021 no se registraron ingresos procedentes del Canon por Utilización de las Aguas Continentales para la Producción de Energía Eléctrica, por suspensión del Decreto que lo regulaba, sujeto a recursos de carácter jurídico.
En segundo lugar, los impuestos sobre el transporte aportaron 156 millones de euros en 2021, lo que representó el 11,5% del total de los impuestos de naturaleza ambiental, un 1,4% superior al año anterior.
Destaca en esta categoría el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica que, con 136 millones de euros en 2021, supuso el 87,2% de este grupo de impuestos.
Por último, los impuestos sobre la contaminación y los recursos aportaron el 0,8% del total de los impuestos de naturaleza ambiental, con 11 millones de euros y una disminución de un 7,3% respecto al año anterior.
Atendiendo a la clasificación por tipo de impuesto, son los impuestos sobre los productos excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones los que, además de experimentar el mayor crecimiento de los impuestos ambientales -con una subida del 14,7%-, también son los que concentran el mayor porcentaje de impuestos de naturaleza ambiental, un 53,9%. En el año 2021, la cifra se situó en 1.131 millones, representando un 83,1% del total de los impuestos ambientales.
Por su parte, los otros impuestos corrientes con finalidad ambiental, representaron el 40,4% alcanzando los 137 millones de euros (-1,1%).
Finalmente, en los otros Impuestos sobre la producción, el 11,9% correspondieron a impuestos ambientales, con 94 millones de euros, lo que supuso un incremento del 32,3 % respecto al 2020.
Europa
La fiscalidad verde, medida como porcentaje de la recaudación por impuestos ambientales sobre el PIB, se cifró en Euskadi en el 1,7% en 2021, por debajo de países como Francia (2,2%), Suecia (1,9%) y superior a Luxemburgo (1,5%) y similares a países como Noruega (1,7%) o España y Alemania, ambos con 1,8%.
La media de la UE-27 se situó en el 2,2%. En el extremo alto de la tabla, con tasas por encima del 3%, se encuentran países como Grecia, Croacia o Países Bajos.
Territorios
La distribución de los impuestos ambientales por territorio histórico para 2021 refleja que Bizkaia acumuló el 52,7% del total, Gipuzkoa el 32,5% y Álava el 14,8% restante.
Además, si bien el incremento general de los impuestos en 2021, fue del 13,9%, se observa que Gipuzkoa destacó con una subida del 16,1% respecto al 2020, en Bizkaia crecieron un 15,5% y en Álava un 4,4%.